EL INVENTO DEL MALIGNO | Con detalle |
Periodistas Los guionistas de Hollywood están de huelga
«Anatomía de Grey» o «CSI» podrían verse afectadas
Lo que uno va notando en la información de la tele, en el periodismo televisivo, es que cada vez da más imagen y menos información; vemos más, pero nos enteramos de menos. Lo decíamos aquí a propósito de la cumbre iberoamericana, pero es un fenómeno generalizado. ¿Por qué pasa eso? Quizá porque el periodista de la tele piensa más en la imagen captada que en su valor informativo. Sólo un detalle, visto la otra tarde en España directo . Una grácil reportera paseaba su palmito por los bosques junto a una familia que se dedica a recoger castañas. Era un buen trabajo: la reportera acompañaba a los recolectores, hablaba con ellos, les preguntaba cosas generalmente sensatas, incluso hacía como si ella recogiera castañas también (afectaba en el trance un no sé qué de dominguera campestre, pero, en fin, tampoco vamos a ponernos estupendos). El caso es que en una de estas, conversando con los recolectores, la reportera nos sirve un dato importante: a ellos les pagan 60 céntimos por kilo de castañas recogido. ¡60 céntimos! Una miseria, debemos interpretar. Pero, ¿podemos hacerlo, estamos en condiciones de decir tal cosa? La verdad es que no: con la salvedad de quien vaya al mercado todos los días o las consuma habitualmente -caso que no es el de la abrumadora mayoría de la población-, nadie sabe a cuánto están las castañas en el punto de venta. Y si no sabemos eso, el dato del precio en origen nos resulta irrelevante. Lo fetén, lo apropiado profesionalmente hablando, sería que la reportera nos hubiera contado el precio de las castañas para el consumidor. No era una apuesta especialmente difícil: seguro que los propios recolectores lo sabían sobradamente. Pero a la reportera no se le ocurrió. No se le ocurrió porque para ella, periodista de la tele, su trabajo empieza y termina en el mero hecho que la cámara nos está mostrando, en esa escena de vida puesta en imagen. Que sí, que es algo interesante y muy vivo, pero que, informativamente hablando, es insuficiente. Por cierto: ¿A cuánto están las castañas? En el certamen de la castaña de Arriondas, Asturias, donde no hay intermediarios, los castañeros las pusieron a 2,50 el kilo. En los mercados convencionales nunca te cobran menos que el doble de esa cantidad por el producto fresco y entero. En las grandes superficies (con las variaciones habituales), 100 gramos de castañas peladas y empaquetadas te salen por 1 euro; por tanto, un kilo te sale a 10 euros. Si están en lata, un bote de poco más de medio kilo te sale por 9 euros. Esto lo consignamos para que los periodistas de España directo puedan ir a hacer la compra sin asustarse. Y también para valorar más el trabajo de los afanosos recolectores. ¡Y para pedirle cuentas al intermediario! La huelga de los guionistas de Hollywood, que está afectando a la mayoría de los estudios, los programas de televisión en directo y las series de ficción, continúa estancada al cumplirse una semana del paro. El diálogo entre los huelguistas y los productores está roto. La mediación del gobernador de California, Arnold Schwarzenegger, que ha trabajado para las dos partes del conflicto, no parece haber servido de nada, y la poderosa maquinaria hollywoodiense empieza a pararse. Si la huelga se mantiene hasta diciembre, la televisión pasará a una zona muerta en la que tendrá que alimentarse de noticias, deportes, realitys y películas. Los guionistas siguen instalados en sus mismas reivindicaciones. Piden más comisión de la venta de los dvd, los video juegos y un porcentaje en los nuevos soportes de internet y los teléfonos móviles. Pero los estudios no están dispuestos a ceder a sus exigencias. De nada ha servido la mediación de Schwarzenegger, que fue miembro del sindicato de escritores y luego productor de sus propias películas. Las grandes compañías han empezado a cancelar la producción de series como Mujeres Desesperadas , The Shield , o Two and a Half Men . Otras, como 24 , han tenido que parar la emisión esta temporada. Mientras, los piquetes siguen turnándose cada cuatro horas frente a las puertas de los estudios en Los Ángeles y Nueva York. Éstos quieren suspender contratos con las empresas de producción dirigidas por guionistas, y si lo hacen acabarían con miles de empleos. Limpieza de contratos El conflicto tiene un impacto enorme en la economía de Los Ángeles. La suspensión de pagos a las pequeñas compañías de producción dirigidas por guionistas que tienen contratos con Warner Bros., Walt Disney Co., y 20th Century Fox afecta a todos. Son los grandes estudios quienes pagan los salarios, las oficinas y el costo del desarrollo de cada proyecto, se genere o no se genere ingresos con los programas que preparan. Los guionistas han servido desde hace décadas como cabezas creativas de las compañías de producción subcontratadas por los estudios, algo que puede variar por completo tras esta huelga. Fox, CBS, Paramount, Disney, Warner Bros y NBC Universal no piensan sufragar la nueva temporada de programas pilotos en Hollywood. Hay excepciones de creadores importantes y prolíficos, como David E. Kelley, el marido de Michelle Pfeiffer, que es guionista y productor de series como Boston Legal ; o John Wells, guionista y productor de ER . En ambos casos sus trabajos se mantienen, según los portavoces de los estudios. «Es asqueroso. Los estudios están utilizando la huelga para hacer limpieza de contratos», mantiene Marc Cherry, productor y guionista de Mujeres Desesperadas , que estuvo con los piquetes a las puertas de Disney y que desde el primer día de huelga decidió suspender el rodaje de su serie por sus intereses y en solidaridad con los compañeros. El momento más difícil llegará en enero, cuando empieza la llamada media temporada . Las series que estrenan en ese mes, como Perdidos o 24 , retrasarán su llegada a la pequeña pantalla hasta dentro de un año. Las cadenas podrían notar también la ausencia de series de éxito como Héroes , Anatomía de Grey , Ugly Betty o CSI , con la consiguiente caída de los ingresos publicitarios que eso supone. La huelga podría llegar a costar billones de dólares a la economía de California, como afirmó el alcalde de Los Ángeles, Antonio Villarraigosa. Mientras tanto, el ultimo rumor que circula en Hollywood es la posibilidad de que los actores se sumen a la huelga de guionistas, lo que llevaría al colapso total de la industria.