«El Eolo no daña la muralla; está en una estructura del año 1978»

El ex concejal de Cultura, Alfonso Ordóñez, aseguró ayer ante el juez que ordenó la colocación del Eolo de Eduardo Arroyo al considerar que no hacía peligrar ni la estructura de la muralla ni la integridad de los viandantes. El anterior edil prestó declaración en el Juzgado de Instrucción número 4 por una denuncia de Ecologistas en Acción, que le acusan de prevaricación. Los integrantes de esta asociación consideran que el Ayuntamiento debería haber solicitado el permiso de la Comisión de Patrimonio de la Junta antes de haber instalado la escultura del artista lacianiego. Así lo manifestó ayer la representante de Ecologistas en Acción, Ángeles Murciego, que asegura que así lo establece la Ley de Patrimonio de la Junta. Sin embargo, en su declaración ante el juez, Alfonso Ordóñez destacó que este procedimiento nunca se ha seguido en la colocación de ninguna de las esculturas urbanas de la ciudad. «Son bienes muebles y, por lo tanto, pueden ser retiradas en el caso de que se demuestre que su instalación no cumple la legalidad», expresó. Asimismo, Ordóñez aseguró que le constaba que la arquitecta municipal y el nuevo equipo de gobierno habían enviado a Patrimonio los informes preceptivos de esta iniciativa artística. Cambio de proyecto El anterior responsable municipal de Cultura hizo hincapié en el hecho de que el proyecto se remodeló en el año 2005, después de que el Ayuntamiento considerara que el conjunto escultórico podía dañar la muralla romana. Y es que en un principio, el plan preveía que el Eolo y el Unicornio (dos de los elementos del conjunto artístico) se colgaran del lienzo, lo que habría supuesto un peligro real para la integridad del monumento leonés. «El nuevo diseño ha cambiado totalmente la disposición de las figuras, se ha ideado un sistema de peanas que elimina el problema y las figuras ni siquiera se encuentran cerca del recinto defensivo», precisa. En este sentido, Alfonso Ordóñez aseguró que la estructura de piedra en la que se ha colocado el Eolo es propiedad municipal y, además, tiene una antigüedad de apenas 30 años, ya que fue construido en 1978. «Todo esto es un problema de interpretación. El proyecto se aprobó en julio del 2004 en junta de gobierno local y nadie presentó ningún recurso», asegura Ordóñez. Asimismo, el edil subrayó que, si bien existió desde el principio un malestar claro por parte de Ecologistas en Acción, la mayoría de las asociaciones vecinales del barrio de Santa Marina son conscientes de la importancia que para la dignificación de esta zona de la ciudad. «Se trata del proyecto escultórico más importante de Eduardo Arroyo», declaró. Alfonso Ordóñez manifestó ayer que el artista lacianiego, que se encuentra en estos momentos en Londres presentado una exposición, llegará a León a mediados del mes de diciembre con el fin de tratar con los responsables municipales una salida a un impasse que dura ya más de siete años. La de ayer fue una vista previa y a partir de ahora, el juez deberá decidir si archiva el caso o si continua el procedimiento.