The Knack hizo de León la capital internacional del mejor pop-rock

The Knack clausuró ayer brillantemente la edición número 19 del Festival Internacional Purple Weekend de León con un espectacular -y, para muchos, impagable- concierto en el Estadio Hispánico. La única oportunidad de la temporada para escuchar en directo a este mítico grupo (en toda Europa) no decepcionó lo más mínimo. Como se pudo comprobar, sus integrantes no tenían el mismo aspecto que en las imágenes promocionales -los años no pasan en balde- pero la energía, el entusiasmo y la honestidad de la banda de Los Ángeles sigue de todo punto intacta. La jornada había sido convenientemente caldeada. La apuesta neo-mod de los suecos The Men sonó para satisfacción de los seguidores y amantes de Small Faces o Action; así como el pop más puro de los ingleses The Farrah. Por la mañana, el Musac -espacio enormemente visitado y alabado por las legiones sixty que se adueñaron de León este fin de semana- había acogido el concierto de los británicos The Bongolians, con sus cadencias funky de soul latino, y el garage de Phantom Keys se instaló en El Gran Café. Además, el veterano Adolfo Rodríguez hizo suyo el escenario del Ateneo Cultural El Albéitar con sus inspirados temas. Los teloneros también fueron de lo más interesante, The Creeps, banda sueca que siempre se las arregla para sorprender. Desde su nacimiento en los ochenta ha paseado por todo el mundo la soulera voz de Robert Jelinek y el sonido electrizante del organista Hans Ingemanssons. Y es que el cartel del Purple Weekend de este año ha sido diseñado con tanto acierto que la afluencia y atención de los aficionados ha sido superior a la de otras ediciones, según la organización. Ni que decir tiene que la interpretación del archiconocido My Sharonna fue convenientemente aplaudida, pero, como buen público que es el del Purple, apreciaron todos y cada uno de sus temas. «Ya no escucho música. El último grupo que me interesó de verdad fue Nirvana» DOUG FIEGER Líder de The Knack