Cerrar

El libro, patrocinado por el Ministerio de Cultura, se presenta la próxima semana

José María Merino ilumina las«Visiones»de Juan Martínez

El escritor leonés interpreta las últimas obras del artista jienense

Publicado por
Cristina Fanjul - león
León

Creado:

Actualizado:

«... Es la transcripción soñada de lo que sucede con nuestras propias cabezas, (...) no somos capaces de sospechar que están hechas ya de pasta para sopa, de cascote de edificio destruido por una bomba...» «Por las rendijas nos atisban, atisbamos, las flechas de la intuición encuentran a través de las rendijas sus blancos y sus trofeos. Giran las terribles ruedas, los bultos humanos se quiebran en el sueño de la crueldad, los parajes de la desolación se transforman en los paisajes oscuros del hambre, pero esas rendijas que nadie puede taponar para siempre, nos permiten asomarnos, verificar el escándalo...» «Vivir poder soñar. Poder soñar vivir. Pero ahí están las alambradas con sus lazadas espinosas y las banderas que nos ciegan. Una bandera tiene también algo reticular, algo de fragmento diminuto de una escalera imposible o de una red segura, entre los incendios que hacen crepitar los bosques y los edificios... la imagen soñada acaba sobreviviendo como único sentido y orden frente al caos que el crimen propicia» El escritor leonés José María Merino ha glosado una de las obras bibliográficas más valiosas de los últimos años. Se trata de Visiones , un libro que recoge dibujos del artista jienense Juan Martínez, auténticos fogonazos en los que el creador demuestra de qué manera «la vida pasa entre la luz y la sombra». Publicado por Nueva Comunicación, y con coordinación de Virginia Morán, ha sido patrocinado por el Ministerio de Cultura y se presentará la próxima semana en el Círculo de Bellas Artes de Madrid. En el libro se conjugan de manera perfecta la lucidez expresionista de Juan Martínez y la colosal maestría de Merino para dibujar la incertidumbre en la que navega el ser humano. José María Merino destaca que escribió estos textos mientras trabajaba en su último libro de minicuentos, reunidos bajo el título de La glorieta de los fugitivos . «En cierto modo, todos mis textos sobre esas pinturas de Juan Martínez tienen algo de minicuento, o microrrelato, o minirreflexión: las imágenes actuaron como estímulo directo, inmediato, y me sentí enfrentado a una especie de Apocalipsis que se expresaba en imágenes muy sugerentes de un sentimiento de final y de postrimería», asegura. El escritor precisa que sus glosas responden «con veracidad» a lo que sintió ante las pinturas. «Las visiones hechas imágenes, muchas comentadas por el propio pintor, me convirtieron también a mí en visionario», precisa. El autor leonés subraya lo intemporal de las sugerencias y la estricta contemporaneidad de la expresión de la obra de Juan Martínez. «Es un mundo riquísimo en símbolos, esos símbolos que están con nosotros, a través y a pesar del tiempo, que nos hablan de nuestra relación con la realidad exterior y con nuestra propia intimidad individual», describe. Uno de los relatos que acompañan las ilustraciones de Juan Martínez es el que lleva por nombre Calacas , una brillante alegoría de la vida que termina, como cada historia particular, con un verso de una certeza atroz: ¡sin reflejo ni eco! Lo mismo puede decirse del titulado De cabeza, un chiste bajo el que se esconde la crudeza de la realidad: «Al final será la calavera quien tendrá la palabra definitiva». No necesita explicación, pero el autor de Cuentos del reino secreto explica que la evidencia hay que aceptarla, y añade que, para bien y para mal, todos somos un ciclo, un círculo de vida que se cierra, que concluye. «Tal vez la calavera sea la imagen más expresiva de ese circulo, aunque de ella sólo queramos tener la referencia lúgubre y final. Pero la calavera está dentro de nosotros desde que nacemos, mientras vivimos, siendo soporte de varias nuestras funciones más importantes y del archivo de todas», profetiza.

Cargando contenidos...