Ingeniosos premios de escultura

Mentiríamos si dijéramos que el público asistente a la inauguración de la exposición de las obras galardonadas en el premio Caja España de Escultura 2007 se sintió sorprendido ante ellas. En el mundo de arte ya nada sorprende, pero sí hay cosas que empiezan a enfadar un poquito. Ya empieza a ser habitual que en estos premios el jurado pretenda no quedarse atrás en el tiempo, que quiera enrolar su gusto en el pelotón de las ultimísimas vanguardias, con lo que en muchas ocasiones se acaba cabalgando sobre el filo del ridículo. El primer premio de este año, en el certamen más importante de cuantos se celebran en la comunidad, se lo ha llevado una delicada y muy elegante silla de Ikea, sobre la que se asienta una supuesta báscula que, también supuestamente, pesa el descanso de quién, quizá, se atreva a sentarse sobre tan extraño artefacto. Una vez más ha vencido el ingeniosillo, aquel que tiene una idea rompedora, idea que nos viene, ni más ni menos, que de la primera mitad del siglo pasado, cuando todas estas cosas ya se hicieron y se hicieron bastante mejor. Entre las trece obras seleccionas hay dos de reconocidos artistas leoneses, Cuenllas y Santos Javier. Carlos Álvarez Cuenllas, que ha demostrado de sobra que es capaz de desenvolverse de maravilla con los más distintos materiales y en diversos capítulos artísticos, vuelve aquí a lo seguro, a sus tubos de acero inoxidable, con lo que sin duda consigue su mejor caligrafía escultórica. Su obra cuenta con indudables valores estéticos que se desenvuelven con el ritmo preciso en el espacio. Por su parte la obra seleccionada de Santos Javier Álvarez Valderrey, tampoco se sale de los cánones en los que se desenvuelve el artista desde hace ya varios años. El color, la luz y el contenedor geométrico son los mismos de siempre y, por lo que se ve, gustan al jurado, lo que indudablemente es importante, pero quizá es hora ya de que el artista cambie de registro. Muy interesantes son la Escalera Interior , de María Teresa Esteban Gómez; el Experimento para un bosque invisible nº 2, de Fernando Manuel Lorite; y el Simbiote 2, de Pablo Sacristán. Sería conveniente que en el catálogo de este certamen se publicaran también las imágenes de las demás obras presentadas, o de buena parte de ellas, de forma que el espectador pudiera hacerse una idea global de la participación en el concurso. La verdad es que viendo las obras seleccionadas hay que reconocer que, como siempre, el nivel de los concursantes ha sido alto. Pero creemos que los jurados de pintura o escultura debieran olvidarse un poco de los ingeniosillos, al igual que los de fotografía deberían dejar a un lado la línea exótica de la National Geographic. Lugar: Centro Cultural Caja España. Santa Nonia, 4. Horario: laborables, de 19.00 a 21.00; festivos, de 12.00 a 14.00. Hasta el 31 de diciembre.