Memorables Zero Sette en concierto

Aunque son ya cuatro las veces que viene a León este excelente y simpático grupo vasco que dirige con sumo acierto y rigor el maestro Elías Goikouria, cada nueva actuación es recibida por el público con entusiasmo y cariño porque sus programas tienen la variedad de ritmos y estilos que el oyente identifica de inmediato y la calidad para hacer de su escucha un placer sin importar la edad, ni el momento. Su presencia en León y en concreto en la sociedad La Venatoria cada año por estas fechas, se ha convertido en un acontecimiento ineludible y en esta ocasión con mayor motivo al querer celebrar sus dos décadas de vida en esta sociedad, que cada año se abre más a los acontecimientos culturales y artísticos con ese entusiasmo «juvenil» e infatigable que le imprime su junta directiva encabezada por su presidente Maximino Cañón. La pasada noche ofrecieron otro de esos conciertos que entusiasman a la concurrencia, en esta ocasión especialmente densa, por su amenidad y pudieron saborear los tangos, pasodobles, valses, romanzas de zarzuela, algo de música clásica y los trepidantes ritmos brasileños que el grupo les brindaba con toda la fuerza que otorga la música en directo, obligándoles inconscientemente a mover sus pies con esa música caliente o a tararear algunas de la piezas más conocidas de su repertorio que ahora acaban de recoger en un cuidado cedé. Goikouria es un director carismático, que conoce bien su oficio y lo sabe trasmitir tanto a sus músicos, todos ellos formidables acordeonistas, como al público que les escuchó embelesado y no dudó en utilizar todos los recursos musicales a su alcance para convertir cada actuación en un acto entrañable calor y entusiasmo. El público lo premió con bravos y aplausos interminables que sólo se acallaron cuando un representante de la orquesta hizo entrega al presidente de la sociedad de un recuerdo en prueba de reconocimiento por los cuatro años de relación con La Venatoria y recibido con entrañables palabras de agradecimiento por su presidente. El Coro de La venatoria acompañado por Zero Sette cerró el acto con un emotivo Himno a León, que el respetable, puesto en pie, entonó con afinación y emotividad. ¡Una delicia! y ¡Que sean otros veinte!