El Gobierno prevé gravar con 3,15 euros los MP3 y con 1,5 los móviles

Los ministerios de Industria y Cultura se han puesto por fin de acuerdo, y tras meses de conversaciones más bien tensas, en defensa de los intereses opuestos de los sectores que representan -que no llegaron a alcanzar un consenso directamente--han propuesto un canon digital, o gravamen a aplicar a los soportes materiales en concepto de compensación por copia privada. Plantean que el teléfono móvil sufra un recargo de 1,5 euros, que a los dispositivos MP3 y MP4 se les apliquen 3,15 euros, y 0,30 euros a las memorias que se conectan a los puertos USB, con independencia de la capacidad de almacenamiento de estos soportes. Los CD y DVD vírgenes ven reducidos los recargos vigentes en un 20% para quedar entre 0,17 y 0,60 céntimos. Por una grabadora de CD y DVD se pagarán 3,40 euros -un 48,5% menos- y el canon por impresora láser bajará el 33,3% para quedar en 10 euros. Esta propuesta oficial ha sido remitida a las entidades de gestión de los derechos (la Sociedad General de Autores y Editores, entre ellas), y a las asociaciones de fabricantes de equipos y soportes. Los ministerios prevén enviarla después al Consejo de Consumidores y Usuarios y estiman que la norma podría estar en vigor a mediados de enero. «Compensar la piratería» Los ministerios argumentan que el objetivo de su propuesta es compensar los derechos de propiedad intelectual que los creadores dejarán de percibir por las copias que se realizan para uso privado y que no se trata, por tanto de «compensar a la piratería». Recuerdan que el canon digital se paga en una ocasión, justo en el momento de adquirir el producto, y aseguran que la compensación aplicable a cada uno de los equipos se ha calculado mediante una estimación de las ventas que puede diferir, en la práctica, de la venta efectiva que se produzca. Por este motivo -y porque la industria y las entidades gestoras de derechos de autor realizaron cálculos enormemente distantes del volumen de negocio y del impacto de la medida-, la orden ministerial dispone unos límites a partir de los cuales debe ser revisada para corregir las posibles desviaciones. Este examen se llevará a cabo transcurrido el primer año de aplicación. Contra el canon digital se han producido manifestaciones masivas de internautas que, en los últimos meses, recabaron más de 1,3 millones de firmas a través de la red para reclamar la supresión de este recargo en los productos donde ya se aplica y, en todo caso, que no se hiciera extensivo a artículos que, en muchos casos, son utilizados con finalidades bien distintas a las de la copia ilegal. Los creadores Entre 100 y 150 creadores, como los actores José Coronado o Juan Luis Galiardo, se manifestaron ayer en la Academia de Cine «en defensa de los derechos de los creadores y de la copia privada» y han firmado un texto que considera la supresión del canon digital «una expresión en contra de la cultura». «Es muy bonito decir no al canon, pero ¿qué pasa con la copia privada? Sin canon no puede haber copia privada», explican desde la Sociedad General de Autores y Editores (SGAE).