El corto, más presente en los Goya por intentar eliminarlo

El cineasta mallorquín Toni Bestard, seleccionado para los premios Goya por su cortometraje documental El anónimo caronte , señaló ayer que la polémica por la inicial exclusión de este género de la gala final ha servido para que éste tenga «un mayor protagonismo». En una rueda de prensa celebrada en Palma, Bestard se refirió al malestar que provocó entre los seleccionados que la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas de España se planteara no dar los premios a los mejores cortometrajes en la gala de la entrega para ahorrar tiempo, decisión que luego se rectificó. «Dentro de lo malo», añadió Bestard, esta polémica ha contribuido a que se haga más caso a los cortometrajes, que son «la cantera del futuro», según recordó. Bestard se congratuló, además, de que la Academia haya «reculado» y finalmente los autores de los cortometrajes ganadores vayan a recoger su premio en la gala, a pesar de que no se les garantiza su posterior emisión en TVE, ya que eso dependerá de criterios televisivos. También aplaudió el apoyo que han dado todos los medios de comunicación a las protestas que se generaron entre los seleccionados, al entender que han mostrado un comportamiento «histórico». El anónimo Caronte es una historia «humanista» que se basa en el personaje de Ferrer, un jubilado de la localidad de Ariany que participó hacer 44 años en el rodaje de la película El Verdugo , de Luis García Berlanga.