La peste negra
Como en la primera entrega, la narración de Follett está ambientada en Kingsbridge, dos siglos después de la construcción de su majestuosa catedral gótica. El templo y el priorato vuelven a estar en la base de esta historia de amor, odio, ambición y venganza que transcurre con el amenazador telón de fondo de la peste negra que aniquiló a más de un tercio de la población europea en el siglo XIV. Es un retrato de la realidad medieval que aporta una nueva dimensión a la ficción histórica y en el que Follett trama otra vez intrigas y asesinatos en un mundo castigado por la hambruna, las plagas y la guerra. No aparecen los mismos personajes de Los pilares de la Tierra, mucho de ellos ancianos o a punto de morir en aquella entrega, pero sí sus descendientes. Tendrán que enfrentarse a la fatalidad de la peste que cambiará radicalmente la vida de quienes la sobrevivan, una peste que no se menciona hasta la mitad de la narración.