La serie «MIR» regresa a Telecinco después de someterse a un chequeo

MIR regresa a Telecinco tras someterse a un chequeo. Como en la prevención está la salud, los responsables de esta producción sobre médicos residentes se han quedado con lo que mejor funcionó en su primer ciclo -«los personajes», subrayan- y han renovado la forma y el contenido de esta propuesta de ficción de Videomedia que cerró su primer pase con una media superior a los 3 millones de espectadores. Los Médicos Interinos Residentes del Hospital Universitario vuelven a la privada el próximo 4 de enero con catorce nuevos capítulos y en sustitución de El comisario. En la que será su segunda entrega, esta serie ambientada en el mundo de la medicina abordará temas «actuales y candentes que preocupan a la sociedad» -la eutanasia, los partos naturales y los transplantes, entre otros- en un entorno hostil donde estos profesionales sacan «lo mejor y lo peor de cada uno», en palabras de Alberto Carullo, director de antena de Telecinco. Además, a los cinco residentes y 4 adjuntos se suman una nueva residente -Mar Ulldemolins-, una enfermera -Asun Planas- y un cirujano -Benito Sagredo-. Las novedades se completan con una modernización de su estética -hay salas con más color-. «Los que vertebran la historia siguen siendo los personajes, ahora preocupados por la familia, e dinero y el amor, por este orden», apuntó la productora de Videomedia, Mireia Acosta. Siempre asesorados por la Asociación MIR, con médicos que meten mano en los guiones y enfermeras en el plató, los responsables de esta propuesta de ficción entienden que sigue siendo válida la premisa con la que salieron al aire, la de «aprender a vivir salvando vidas». «Estamos expectantes y confiados ante este segundo pase. MIR tuvo un arranque discreto, pero llegamos al final de la temporada con unos datos que nos animaron a seguir trabajando en este producto que, como todas las series, está muy vivo», advirtió Carullo. Carullo recordó que el último episodio de la primera etapa de MIR convocó a 3.426.000 personas y tuvo una cuota del 20,7%. «Teníamos una buena base para seguir. En este nuevo recorrido, los protagonistas continúan su camino de aprendizaje. Y como para seguir aprendiendo hay que sufrir, a todos les toca. El propósito es reflejar la problemática de un colectivo muy jugoso».