El año de las gárgolas

El desplome de dos gárgolas de la Catedral de León en un intervalo de cinco días resultó, paradójicamente, providencial. La Junta y el Ministerio de Cultura se apresuraron a aprobar partidas presupuestarias para los próximos cinco años. Nunca en sus ocho siglos de historia había recibido tanto dinero o tantas promesas de dinero como en el 2007. La Junta no tuvo más remedio que revisar con urgencia todas las gárgolas y los 7.000 elementos ornamentales de las fachadas, por temor a nuevos desprendimientos. Y es que la Catedral de León apenas ha recibido desde el año 1994 seis millones de euros, frente a los 24 millones que se destinaron a la de Burgos. El desplome de las dos gárgolas puso en entredicho la política de la Junta en materia de Patrimonio. Un día después de la caída de la segunda gárgola, el Ministerio de Cultura ofrecía apoyo para conservar la Catedral. La promesa se materializaría con dos visitas al templo gótico de la entonces titular de Cultura, Carmen Calvo, y el compromiso de arreglar los elementos pétreos del templo, aquellos que afectan a la seguridad de su estructura y la cubierta. El 2008 traerá la restauración de las esculturas del pórtico y el arreglo de más vidrieras.