¿Dónde lo ponemos?
La explanada de la Junta, la avenida de los Reyes Leoneses o La Lastra son los espacios barajados para elevar la efigie: León fue sede real pero no tiene ni una sola estatua de sus monarcas
Así es esta ciudad: fue cabeza del reino medieval más poderoso e influyente de la península pero no tiene ni una sola estatua dedicada a sus monarcas (con permiso del vergonzoso monumento a los reyes cercano a la glorieta de Guzmán). Eso sí, ciudades para las que los reyes leoneses fueron importantes, por conquistarlas u otorgarles fueros, como Cáceres, Toledo o Madrid, sí que las tienen. En la capital leonesa, la estatuaria regia se limita al recién remozado Pelayo; las infantas Sancha, Urraca y Elvira, y monumentos alusivos a acciones regias como el ubicado frente al Ayuntamiento, el de la Catedral o el más reciente a las Cortes de León, todos ellos obra de Juan Carlos Uriarte. El mejor ejemplo a seguir sería otro «viejo reino», Navarra: el gran Monumento a los Fueros del paseo Sarasate preside un boulevard flanqueado por todos los reyes navarros, una idea para aplicar a León, donde la principal efigie podría ser ésta de Ordoño II o la de Alfonso IX otorgando las primeras Cortes europeas. El problema es el espacio, confiesa el vicealcalde: la Lastra, las glorietas de Eras, el paseo del Bernesga o el preferido, la explanada de la Junta... El único problema, aquí, es el párking subterráneo que aún se encuentra en estudio.