Se desconoce aún cuándo comenzarán los trabajos de la rehabilitación integral del templo
La Junta contrata la restauración de los paramentos de San Isidoro
Las obras en la basílica tienen un presupuesto de 352.864 euros y un plazo de cuatro meses
La Junta de Castilla y León ha sacado a concurso las obras de rehabilitación de los paramentos de la basílica de San Isidoro, un nuevo paso en el proyecto de la restauración integral, investigación documental e histórica y adecuación de los actuales espacios museísticos. Los trabajos, que tendrán un plazo de ejecución de cuatro meses, tienen un coste de 352.864 euros y comenzarán con toda seguridad el próximo mes de febrero. Previamente a la rehabilitación, se han desarrollado una serie de estudios arqueológicos con el fin de determinar cuál es el mejor método de intervención. Las obras consisten en tratamientos de restauración y limpieza de paramentos de piedra, capiteles y medallones, protección de elementos escultóricos, limpieza de bóvedas de piedra, restauración de bóvedas revocadas, limpieza de vitrales, de elementos de hierro, de carpinterías y de pavimentos. Previstos inicialmente para el mes de marzo, la restauración de los paramentos se ha aplazado casi un año, lo que ha retrasado de igual manera el proyecto global que la Junta y Caja Madrid acordaron en su día para la basílica, iniciativa que cuenta con un presupuesto de 4.250.000 euros. El proyecto se dirige fundamentalmente a solucionar los problemas de conservación y de carácter museológico y museográfico del Panteón Real. Además, se contempla la restauración de la fachada meridional de la iglesia de la Colegiata, motivada por su avanzado estado de deterioro. Este conjunto de actuaciones, sumadas a las que el Cabildo Isidoriano lleva a cabo actualmente permitirán en el plazo de unos cuatro años mostrar el conjunto monumental de San Isidoro en un estado de conservación parejo a su importancia artística y profunda significación. Además, se resolverán problemas de carácter museológico, de accesibilidad, de recorrido y tránsito, de seguridad, de acondicionamiento e instalaciones, de interpretación de contenidos y gestión cultural. El plan contempla llevar a cabo la reubicación de la entrada al museo (con toda probabilidad a través del claustro), de tal manera que se convierta en un lugar mucho más amplio y monumental en el que los visitantes sean recibidos con más comodidad. Además, en este vestíbulo se instalarán recursos audiovisuales a través de los cuales se explicará la historia de la Basílica y los tesoros que el monumento conserva en su interior. Asimismo, se prevé la inclusión en el museo de nuevos espacios, como las capillas de los Quiñones y los Castañones y podría asimismo construirse uno nuevo. Georradar Por otro lado, se desconoce de momento si la historiadora Margarita Torres pondrá en marcha una segunda investigación con georradar en la basílica. La primera de las prospecciones tuvo lugar el pasado mes de septiembre, si bien de momento se desconocen los resultados. El objetivo es reunir datos sobre la iglesia románica y las construcciones que la precedieron. El georradar permitide conocer profundidad y forma aproximada de las acumulaciones de materiales derrumbados y confi rmar sin margen de error la existencia de restos arquitectónicos enterrados. Los especialistas están utilizando la misma técnica para buscar en Numancia la estructura de la antigua ciudad celtibérica y romana. La Colegiata de San Isidoro se asienta sobre el interior de la muralla de la Legio VII Gemina. Su origen se remonta a la segunda mitad del siglo X, con la fundación en ese emplazamiento del Monasterio de San Pelayo y San Juan. Reconstruido por Alfonso V tras los ataques de Almanzor, en el año 988, este monarca decide trasladar al interior de sus muros los restos de casi todos los reyes leoneses.