El Musac se convierte en gimnasio, tienda de lámparas y casa de discos

¿Qué hay de nuevo? Un hombre de avanzada edad ve movimiento en el interior del Musac -periodistas que han acudido a la presentación de las seis nuevas exposiciones-. Asalta al primero que sale. Al interlocutor la pregunta debió de sonarle a Bugs Bunny y contesta como lo haría el conejo orejudo: «Una coreógrafa, lámparas en código morse y retratos que caben en el lomo de un disco». El hombre quedó atónito. «Un museo nuevo». La frase del director del Musac, Rafael Doctor, resume cada nueva temporada y, por supuesto, la novena, que se inicia hoy, a punto de superar la barrera del medio millón de visitantes. La apertura estará también cargada de sorpresas: los tradicionales globos, fuegos de artificio sobre un poema de Lorca (a cargo de Wyn Evans) y el concierto de Jay-Jay Johanson. Seis exposiciones sin nexo de unión, pero que, en conjunto, podrían definirse como sorprendentes y muy divertidas -si el término no se malinterpreta-. A priori, la más «fácil» para gustar a un público tan implacable como el infantil. En forma con Blanca La coreógrafa, ciertamente, es Blanca Li. Si a la bailarina le preguntan qué pinta en un museo, es previsible que culpe a Rafael Doctor, quien, tras asistir a un espectáculo de Blanca Li, propuso a la artista «hacer algo» en el museo. El resultado es una singular puesta en escena cargada de guiños. El visitante se cuelga unos auriculares para convertirse en alumno de una de las grandes de la danza contemporánea española. Es un recorrido didáctico por la trayectoria de Blanca Li. El título de su exposición es absolutamente revelador: Te voy a enseñar a bailar. El visitante, ya convertido en dócil discípulo, va siguiendo las pautas que le irá marcando la coreógrafa en una cocina, un gimnasio o una discoteca... Al terminar la clase será tan ágil danzarín como una simpática colección de muñecas que de una palmada -literalmente- se ponen a contornear sus caderas. La luz de Quevedo El del código morse es Cerith Wyn Evans. Resulta sorprendente y enigmática la propuesta del galés Cerith (pronunciado como si fuera una k). Además, el artista tiene porte de «Sir». Sus salas parecen una tienda de lámparas de Lalique. Pero encierran un código. Están, verdaderamente, en morse. Escenifican músicas de grandes autores. Cada luminaria es un mensaje que traducen unas pequeñas pantallas de ordenador. Textos de grandes escritores, muchos de ellos de las letras españolas, como Juan Benet, Quevedo, Valle-Inclán o Sánchez Ferlosio. Titulada ¿Visibleinvisible, la exposición de Wyn Evans es una auténtica sinfonía de luces. «Un artista de lo fugaz», le definió ayer conservador del museo, Agustín Pérez Rubio. La hija de Muller El norteamericano Dave Muller es el hombre que pinta retratos en lomos de discos. Uno de ellos, por cierto, es el de su mujer. El método es el siguiente: el modelo elige sus temas musicales favoritos (diez) y el artista le mide la estatura. El resultado: los lomos de esos discos pintados a los centímetros del protagonista. Es una anécdota. El trabajo de Muller es absolutamente impactante. Un gigantesco mural pintado en una sala recrea la historia de la música, con sus picos y altibajos, el primer pentagrama, las canciones nunca grabadas de los negros esclavos, la bomba atómica, el boom del rock e, incluso, el futuro de la música¿. El título de la exposición, I like your music. I love your music (me gusta tu música. Amo tu música), se lo inspiró a Muller su hija. Cuando tenía un año y medio le comentó: «Me gusta tu música»; y cuando cumplió tres, le dijo: «Me encanta tu música». Y es que, amén de músico, comisario de exposiciones y pinchadiscos, Muller es un apasionado coleccionista de discos de vinilo. En otra de las salas, el artista rinde homenaje a estrellas de la cultura pop ya fallecidas. Hermès, el de los perfumes El Musac ofrece además dos colectivas. La primera de ellas, procedente del centro de arte Pompidou, patrocinada por la firma de lujo Hermès, titulada H Box es, efectivamente, una gran caja en cuyo interior se proyectan las vídeocreaciones de ocho jóvenes artistas internacionales; entre ellos, la española Dora García -que ya ha expuesto anteriormente en el Musac-. Una exposición itinerante que de León viajará al Museo de Arte Moderno de Luxemburgo (Mudam) y a la Tate de Londres. De aquellos conciertos... El Laboratorio 987 acoge la otra colectiva, Benicàssim. El Festival. También idea de Rafael Doctor, que encargó a seis fotógrafos que captaran los distintos «pálpitos» de estos macroconciertos. Con el patrocinio de Bancaja, el Musac ha editado también un espectacular libro con las imágenes de Carmela García, Cristina García Rodero, Immo Klink, Ángel Marcos, Álvaro Villarrubia y Massimo Vitali. Libros de exposición Por último, en el espacio Vitrinas, Rafael Doctor continúa con La imagen editada el proyecto editorial que inició en el 2007 con El mundo de hoy en 20 libros de fotografía. Lugar: Musac. Reyes Leoneses, 24. Horario: de martes a domingo, de 10.00 a 15.00 y de 16.00 a 21.00. (Entrada gratuita).