Los frescos, de estilo barroco, se encuentran gravemente dañados por la suciedad y el abandono
Comienza la restauración de las pinturas de la iglesia del Mercado
La obra, realizada por Decolesa, está financiada por el Ministerio de Cultura con 83.000 euros
Hace un mes escaso Decolesa comenzó por fin la restauración de las pinturas de la sacristía de la iglesia del Mercado. Las obras, que tienen un coste de 83.000 euros, son fruto de la subvención que el Ministerio de Cultura otorgó con este fin al Ayuntamiento de León. Las pinturas se encuentran en el camarín que permitía entrar en el templo para la veneración de la imagen de la Virgen del Camino. Se realizó sobre el demolido ábside central en 1740 y fue obra de Manuel de la lastra Alvear. Los murales, cuya rehabilitación se prolongará al menos durante tres meses, se encuentran en un estado desolador a causa de la suciedad y el abandono. «Hay grietas profundas, levantamientos, problemas de adhesión y pérdidas generalizadas de pintura», destaca Elena Sandoval, responsable del proyecto. Además, subraya el hecho de que en la mayoría de las pinturas se han registrado repintes que hacen aún más complicado descubrir el diseño original. «El problema que surge en estos murales es que se trata de pintura al secco, que resulta mucho más sensible que el fresco. En este caso, las pinturas han acumulado el polvo y el humo de las velas, con lo que casi no se distinguen los colores primigenios», explica. A pesar de que la restauración apenas acaba de comenzar, en algunos lugares ya puede apreciarse la paleta cromática original que, en la mayoría del muro, se encuentra oscurecida a causa del humo. La empresa ha llevado a cabo un estudio previo de las pinturas (sistema constructivo, técnicas de ejecución, materiales constitutivos, procesos de degradación y sus causas), así como un examen organoléptico con el fin de conocer la composición del soporte así como los pigmentos y aglutinantes de las capas de color originales. Proceso de rehabilitación Tras eliminar la suciedad superficial mediante aspiración o brochas de pelo suave, se procederá a la consolidación la pintura en aquellas zonas en las que haya peligro de desprendimiento. Para ello, se utilizará una resina acrílica de alta resistencia por impregnación sobre papel japonés. Posteriormente, se eliminarán las grietas y los repintes posteriores y se limpiará la pintura. Tras el enfoscado de los muros de piedra donde éste no se conserve, se pondrá en marcha la recuperación cromática y estética del conjunto. Elena Sandoval destaca que en aquellos casos en los que las pinturas estén excesivamente deterioradas, se restaurará mediante una lectura correcta del conjunto. Por último, se aplicará una capa de protección para formar una barrera contra agentes degradantes e impedir al tiempo una variación de tonalidades cromáticas. La rehabilitación prevé además un estudio detallado de todo el proceso de rehabilitación con el objetivo de colocar en la iglesia paneles explicativos basados en fotografías iniciales, del proceso y finales con la exposición del proceso de restauración realizado. «Hay grietas profundas, problemas de adhesión y pérdidas generalizadas de pintura» ELENA SANDOVAL Responsable del proyecto