«Aquí se presta más atención a los jabalíes que a las personas»

«¿Dónde están las administraciones que deberían velar por este territorio?», se pregunta Miguel Yuma cuando se pone sobre la mesa el tema de la conexión entre patrimonio, despoblación, pérdida de identidad y ausencia de proyectos reales y comprometidos con el medio rural. «Pueblos como estos se mueren de hambre, pero de un hambre social -explica-, andas por la calle y no ves a nadie, es un tema de soledad, de falta de apoyo, de falta de esperanza, de falta de proyectos que ilusionen a la gente». Y lo ejemplifica: «Yo sólo pediría lo mismo que se le da a los jabalíes, que en esta zona tienen hasta celadores para que los cuiden, ¡algo que no tienen ni las personas!». Y por eso también quiere hacer un homenaje muy serio y sentido «a los vendedores ambulantes, al que viene a vender el pan, el pescado, etc. Esa gente son trabajadores sociales, cumplen una función social muy importante; la gente, además de recibir un suministro, tiene alguien con quien hablar, con quien comentar lo que le ha pasado... yo les pondría un monumento». Lamenta, además, la pasividad de las entidades locales: «Por lo menos me gustaría que los alcaldes de esta comarca fueran más guerreros, que pidieran; son ayuntamientos con muchísimas posibilidades, fíjate el de Candín, por ejemplo». Y es que sabe bien el pedáneo de Villarbón lo duro que es bregar con las administraciones: «Llevo ocho años pidiendo una carretera para Villarbón, parecía que iba para adelante pero ahora, con el cambio en la Diputación, no sabemos nada». Concluye estableciendo un paralelismo entre las pallozas, símbolo del «alma» de Ancares, y el lince ibérico: «Cuando éste desaparezca, desapareció, ya no habrá más lince en España; y cuando desaparezcan las pallozas, lo mismo, por eso no se pueden crear falsas expectativas en torno a estos temas». Para terminar, y para mostrar lo vivo, sugerente y prestoso que es el mundo de la palloza, recita de memoria el nombre de las que aún quedan en Balouta: «Casa Alexo, Casa Pilar, Casa Francisco, Casa del Moreno, Casa Encarnación, Casa Jaime y Casa Hórreo de Jaime».