| Reportaje | La alfombra roja espera... |
Bardem no necesita el Oscar
El actor español que puede ser hoy el primero en ganar una estatuilla afirma que «si me lo dan será estupendo, si no, diré qué pena, pero sólo me durará unos minutos»
El actor español Javier Bardem aseguró ayer que afronta su candidatura a los Oscar con el convencimiento de que no tiene necesidad de ganar ningún galardón más y de que el hecho de trabajar con los hermanos Coen «ya es un milagro». En una conferencia de prensa celebrada ayer en Los Ángeles, a la que no se permitió la entrada a una decena de los periodistas españoles acreditados para el evento, Bardem aseguró que, para él, el éxito «ha sido haber trabajado con los hermanos Coen». El éxito es «haber salido ileso, teniendo en cuenta la pinta que llevo, el acento con el que tenía que trabajar, estar rodeado de un equipo estadounidense y tratar de no parecer un alien». Bardem es candidato al premio a Mejor Actor Secundario por su papel de asesino en serie en la película No Country For Old Men. «La candidatura la vivo con alegría, siempre la he vivido igual», subrayó. En opinión del actor la colección de premios recibidos tras el estreno de la cinta, alrededor de 16, es algo «accidental, fortuito y bonito. Así lo vivo». Que acabe todo A su vez, asegura que lo que más desea ahora, tras la entrega de los Oscar de hoy «es que acabe todo esto y descansar» y afirma que si le dan el galardón «será estupendo y si no, diré que pena, pero sólo me durará unos minutos». Bardem, sin embargo, también reconoce que la categoría de Mejor Actor Secundario «es una de las más difíciles», ya que hay «una gran cantidad de talentazo ahí puesto en cada una de las interpretaciones. Me parece complicado e injusto decidir quién es el mejor. Es una lotería, un juego. Uno acepta este juego». Ante la pregunta de los periodistas sobre si considera que las cosas van muy rápidas se mostró convencido de que hay que tomar distancia. «Si no tomas esa distancia te vuelves loco. Uno lo que tiene que hacer es ponerse el traje de trabajar, y aunque la gente vea lo que hacemos los actores como algo frívolo y muy glamouroso, no deja de ser un trabajo extenuante. Hay que hacer un esfuerzo por distanciarse y no quedar sepultado bajo el eco que genera tu trabajo», opinó. Tras señalar que el mérito logrado es de los hermanos Joel y Ethan Coen, subrayó que, como actor español, pensó que era «imposible» y un «milagro» poder trabajar con ellos. «Trabajar con ellos es una fiesta, son gente que nunca renuncia al placer de trabajar. Se toman muy en serio su trabajo».