Diario de León

El catedrático afirmó en su discurso que «la enseñanza de la lengua es la llave de acceso a la sabiduría»

Con Salvador Gutiérrez ya hay tres leoneses con letra propia en la RAE

El lingüista agradeció a Ignacio Bosque, Adrados y Luis Mateo que le avalaran para ocupar el sillón «S»

Publicado por
Pacho Rodríguez - madrid
León

Creado:

Actualizado:

La Real Academia Española (RAE) recibió ayer a Salvador Gutiérrez, catedrático de Lingüística de la Universidad de León, como máximo exponente y referente actual del experto que investiga, aprende y enseña el lenguaje y las palabras a lo largo de la historia y los retos del mundo actual. En un acto solemne, en la sede de la Academia de la Lengua en Madrid, Salvador Gutiérrez pronunció el correspondiente discurso, que es paso previo a la toma de posesión del sillón «S», que dejó vacante el fallecido filósofo Julián Marías. La Academia cuenta ya con una triple presencia leonesa, con el propio Gutiérrez, el filólogo Valentín García Yebra y el escritor Luis Mateo Diez. Pero la tarde era la del reconocimiento a la labor llevada a cabo por Salvador Gutiérrez, que es, en su conjunto, la que surge desde los ámbitos de la investigación y la docencia, intensa y extensa, con títulos fundamentales en la materia, como destacó Ignacio Bosque Muñoz, encargado de la respuesta de bienvenida, al referirse a La oración y sus funciones, Principios de sintaxis funcional, Forma y sentido en sintaxis o De pragmática y semántica. Salvador Gutiérrez, nacido en la localidad asturiana de Taballes de Bimenes, pero con una fructífera y longeva trayectoria en la vida intelectual leonesa, mostró sus agradecimientos a «Francisco Rodríguez Adrados, Ignacio Bosque Muñoz y Luis Mateo Díez, que han avalado mi candidatura» y añadió «la referencia obligada a mis maestros: a mi madre», relató Gutiérrez, para mencionar después y de manera destacada a Emilio Alarcos Llorach, al que consideró su maestro y del que dijo, aunque se hablara de palabras, que sin ellas, sólo con mirarse, entenderían lo que allí estaba pasando. Respecto al lenguaje, Salvador Gutiérrez afirmó que es «un hallazgo cultural que permite perpetuar recuerdos». Y añadió que «es un océano que ha necesitado de la ayuda de otros para ser contemplado». «Un secreto mágico», remató a lo largo de su intervención, bajo el título Del arte gramatical a la competencia comunicativa. Para Gutiérrez, que ha resaltado la necesidad de abordar de manera intercomunicada el trabajo con las demás academias de español que hay en el mundo, la labor de la gramática en ese sentido es fundamental y a ello promete dedicar sus esfuerzos dentro de la Academia, aunque, como se resaltó ayer, ya lo ha venido haciendo desde su trabajo personal y sus colaboraciones como investigador. Homenaje a la enseñanza En su intervención, Salvador Gutiérrez mencionó a Antonio Pereira, que, precisamente, estaba allí. Y con esa actualidad que requiere la gramática dejó claro que la norma sirve para respetar el legado y para que el lenguaje viva su tiempo. El nuevo académico no quiso pasar por alto su particular homenaje a la educación y la enseñanza, como vértebras fundamentales y, como cuando recordó a Alarcos Llorach, conservar presente el juramento hipocrático de «tener al que me enseñó este arte en igual estima que a mis progenitores», relató. El catedrático leonés hizo una encendida defensa de la educación, en general, y de la enseñanza de la Gramática, en particular, porque «la lengua es la llave de acceso al templo de la sabiduría heredada». Consideró «indispensable y urgente» que el cuidado y vigilancia «del bien hablar y del bien escribir vuelva a ser responsabilidad de todos los docentes» y no solo de los profesores de Lengua.

tracking