| Crónica | Llenazo total |
En torno al profesor que ayuda a mirar
La ceremonia contó con una numerosa presencia de compañeros de la universidad y de amigos de los lugares donde ha vivido
Salvador Gutiérrez, que, como dijo Ignacio Bosque, pasó por Oviedo, Zaragoza y es leonés de adopción, arrastra la pasión de la amistad de los suyos y quedó reflejado ayer en el acto de toma de posesión de su sillón en la RAE. Miguel Alejo, delegado del Gobierno de Castilla y León, y Ángel Penas, rector de la Universidad leonesa, estuvieron presentes en un encuentro que tuvo carácter formal, lingüístico y sentimental, porque Gutiérrez es un profesor que recuerda el cuento de Galeano en el que un niño ve por primera vez el mar y, superado por la belleza, dice: «Papá, aýudame a mirar». Algo así hace con la lingúística. Y asegura que pondrá su empeño en el futuro, que sí que es un gran océano por escrutar. Y sus amigos, los de la peña de la comida mensual, los Manuel Valdés, Manuel Martín, Samuel Díez o Luis Pérez Carretero, estaban allí. Antonio Pereira, y su mujer Úrsula, el poeta que podía presumir de ser materia de discurso y estar ahí oyéndose, tampoco faltó. El periodista Luis Algorri acudió como amigo del nuevo académico. O como el escritor José María Merino, que observó el acto desde lo más alto. Y Javier Vidal, director general de Universidades. Lourdes Rodríguez, fiscal jefe de la Audiencia, tampoco se perdió un gran día, así como el artista Juan Carlos Mestre o Fernando Aller, director del Diario. Asimismo, quisieron compartir felicidad con Salvador Gutiérrez desde Graciliano Palomo, presidente de la Sociedad Estatal de Infraestructuras Agrarias, a Urbano Santos, presidente del Consejo Social, o Francisco Álvarez, subdelegado del Gobierno, entre otros muchos que coincidieron en resaltar lo importante de la jornada. En este sentido, la profesora de Literatura María José Conde Guerri consideró la entrada del nuevo académico «muy importante y fundamental para nuestra Universidad. Me alegro mucho por Salvador», afirmó. Ángel Penas fue aún más lejos: «Puede que sea el día más importante de la Universidad de León», aseguró exultante. La directora general de Espasa, Ana Rosa Semprún, y académicos de la Lengua como los leoneses Luis Mateo Díez y Valentín García Yebra, o Gregorio Salvador, Emilio Lledó, Luis María Anson, Guillermo Rojo, Álvaro Pombo y Carlos Castilla del Pino siguieron atentamente la lectura del discurro de Gutiérrez.