Bardem entra en la historia del cine

Atravesó la larga alfombra roja del brazo de su madre, Pilar Bardem, quien confesó a una periodista de la cadena ABC: «Pase lo que pase, yo ya he visto a Dios, he visto a George Clooney». En el interior del Teatro Kodak de Los Ángeles, Javier Bardem, nominado al Oscar por un papel de psicópata difícil de olvidar, tenía un asiento reservado en la primera fila, junto al gran Jack Nicholson. La misma periodista tomo aire y le espetó: «Menos mal que no trae el peinado de la película¿». El actor español debió tomar nota, porque al recibir la estatuilla reconoció que en No es país para viejos lució «el peor corte de pelo de mi vida». Hijo de una larga saga de actores, Bardem dedicó el Oscar a su madre y a sus abuelos, a los cómicos españoles y a España. Eran las tres y media de la madrugada, hora española, cuando llegó el momento de entregar la sexta estatuilla de la noche, al mejor actor de reparto. A miles de kilómetros, los telespectadores españoles que trasnocharon para no perderse la gran ceremonia del cine norteamericano, contuvieron el aliento. Un año antes, Penélope Cruz, primera española en ser nominada al Oscar como mejor actriz, no lo consiguió. Cruz, a quien ahora se relaciona sentimentalmente con Bardem, no se dejó ver con el actor en la alfombra roja. Llegó sola para presentar el Oscar a la mejor película extranjera, entre las que no estaba la española El orfanato ni otras grandes producciones europeas. Bardem, con un correcto traje negro de Prada, camisa blanca y corbata estrecha, subía al escenario del Kodak para recoger la estatuilla. Un momento histórico para el cine nacional y para el país. Es el primer español en conseguir un Oscar, tras una primera nominación como Mejor Actor por interpretar al escritor cubano Reinaldo Arenas en Antes que anochezca, de Julian Schnabel. Bardem demostró que es cierta la teoría de Ang Lee (director de Brokeback Mountain ). Lee ha asegurado que gana el Oscar quien come más pollo. En los premios «antesala» al Oscar -y Bardem se los llevó todos, hasta 17- se sirve siempre pollo. La huelga de guionistas de Hollywood, que acabó hace apenas dos semanas, se dejó sentir en la ceremonia de los Oscar, presentada nuevamente por el cómico Jon Stewart. La 80 edición no pasará a la historia por ser una de las más brillantes. Desde el otro lado del océano, inmersos en una dura campaña electoral, los españoles debieron sentir cierta envidia por los comentarios irónicos de Stewart hacia los candidatos a la presidencia de Estados Unidos: «En las películas si un negro o una mujer son presidentes es porque un meteorito está a punto de estallar contra la tierra», aseguró, en relación a los dos candidatos demócratas -Obama y Hillary Clinton-. También hubo burlas hacia Bush, en quien Bardem confesó hace días haberse inspirado para encarnar al psicópata que le ha aupado a los Oscar. La película de los hermanos Joel y Ethan Coen, No es país para viejos , acabó siendo la gran triunfadora de esta 80 edición, con sólo cuatro Oscar, pero de los importantes. La quiniela española Además de la estatuilla de Bardem, el filme de los Coen cosechó los Oscar a la Mejor Película, a la Mejor Dirección y al Mejor Guión Adaptado. No es país para viejos optaba a un total de ocho estatuillas, al igual que Pozos de ambición, que ha obtenido sólo dos, a Mejor Fotografía y al Mejor Actor, que ha recaído en el británico Daniel Day-Lewis. Sin duda la gran derrotada de la noche, a la que parodió en varias ocasiones el presentador, fue la actriz Cate Blanchet, nominada a dos Oscar -mejor actriz y mejor actriz de reparto-, que se fue de la ceremonia con las manos vacías. La quiniela española de los Oscar se cerró con uno de dos. El compositor Alberto Iglesias no logró la estatuilla a la mejor banda sonora, a la que optaba por segunda vez. Si hubiera que resumir en una palabra la 80 edición de los Oscar habría que hablar de Europa. Los principales premios recayeron en actores y filmes de este continente: el mejor actor, el británico Daniel Day-Lewis; el mejor secundario, un español; la mejor actriz, una francesa (Marion Cotillard), mejor canción parar Glen Hansard (irlandés) y Markéta Irglová (checa) por el tema de la película Once ; Mejor Banda Sonora, para el italiano Dario Marianelli; y Mejor Actriz Secundaria, la británica Tilda Swinton. «Mamá, esto es para tí. Esto es para tus abuelos, para tus padres, Rafael y Matilde. Esto es para los cómicos de España»