El Auditorio acoge la muestra «Arquitecturas simbólicas»

Las juderías surgieron como resultado de la intolerancia practicada por los cristianos y del deseo por parte de los judíos de mantener su unidad y exclusividad. El papa Pablo IV creó la primera judería legal en Roma en el año 1555, que fueron creadas en la mayoría de los países de Europa durante los tres siglos siguientes. Solían estar rodeadas por murallas y sus puertas se cerraban al anochecer. Las puertas tienen, por lo tanto, un significado preeminente en la historia, la cultura y la vida de las comunidades judías que, procedentes de diferentes lugares, llegaron a las tierras de Sefarad. Con el objetivo de acercar el significado simbólico que tuvieron para cientos de miles de judíos en Europa, ayer desembarcó en León la exposición Arquitecturas simbólicas; las puertas de las juderías, una muestra que ilustra las juderías de 21 poblaciones que integran la Red Caminos de Sefarad. La exposición se compone de noventa imágenes relacionadas con los barrios judíos y sus elementos más característicos, dándoles una interpretación entre poética y simbólica a través de sus puertas, huecos, espacios recónditos, y elementos singulares. Se articula en tres ámbitos: Puertas exteriores, puertas a los espacios íntimos y a los sagrados. En el primero de ellos, destacan los arcos, que sugieren espacios de protección y de convivencia del pueblo judío con comunidades de culturas y religiones diferentes, y que podrían convertirse en muros para cerrar los barrios. También se incluyen aquí las murallas, acceso a los barrios habitados por los judíos y que comunicaban con los mundos de otras costumbres, religiones y culturas y con los cementerios. Espacios sagrados En cuanto a los espacios sagrados, cabe destacar que las sinagogas conservadas en nuestros días permiten observar el valor simbólico de sus puertas. Rasgo común a las sinagogas era la existencia de tres puertas, cumpliendo con el precepto que obligaba a traspasar tres puertas para acceder al espacio más sagrado, la sala de oración. La primera puerta, la exterior, daba acceso a un patio: paso simbólico del mundo profano al mundo sagrado. La segunda conducía a los espacios intermedios de la sinagoga: puerta simbólica que cierra y abre dos mundos diferentes, y la tercera daba entrada a la sala de oración, el espacio más íntimo y sagrado de la sinagoga: puerta y símbolo de entrada al mundo del espíritu. Lugar: Auditorio. Horario: De 11.00 a 14.00 y de 18.00 a 20.00.