Renfe paga la nueva «Negrilla», que será de bronce y el doble de grande

Se había convertido ya en un vecino más de la ciudad. Un vecino noblote y grandón, como los mastines leoneses que dejan que los niños se les suban encima y les hagan mil perrerías. Pero como tal vecino, expuesto también a las mismas contingencias y suertes adversas que acechan al resto de pobladores. Veía pasar la vida al pie de la transitada rotonda de Santo Domingo y un desafortunado accidente lo hizo añicos. Aquello fue el 7 de noviembre y el cemento tintado con el que el prolífico artista leonés Amancio González creó en 1997 la llamada Vieja Negrilla no aguantó el impacto de una furgoneta lanzada a toda velocidad -ni siquiera había hecho la rotonda, venía disparada desde la avenida Independencia-. No obstante, «no hay mal que por bien no venga», dijo la concejala de Cultura, y ayer, el alcalde de León, Francisco Fernández, firmaba un convenio con el presidente de Renfe, José Salgueiro, según el cual la empresa ferroviaria, dentro de su línea de acción social Un tren de valores , financiará la fundición en bronce de la nueva Vieja Negrilla para instalarla en su ubicación original. En concreto, con 42.000 euros más iva; el resto, hasta llegar a los 100.000 euros, los ha cobrado ya el Ayuntamiento leonés a través de su compañía de seguros. El presidente de Renfe (que comenzó su intervención con un «buenos días y buena suerte»), manifestó su satisfacción por haber podido colaborar con el municipio leonés y por ayudar al «embellecimiento de una ciudad como León». Salgueiro, a quien le consta que la Vieja Negrilla era «algo importante para los leoneses», habló también del plan social de Renfe Un tren de valores , dedicado a fomentar aspectos culturales, patrimoniales, éticos y de sostenibilidad, y cedió la palabra al escultor de Villahibiera Amancio González, «el verdadero artífice y protagonista» del acto de presentación de ayer. González, quien recordó que él mismo, como su padre, había sido ferroviario -lo cual supone, dijo, una «doble emoción»-, agradeció la disponibilidad de Renfe y del Ayuntamiento a la hora de financiar la creación y fundición en bronce de la Nueva Negrilla, que estará lista en un plazo aproximado de cuatro meses. «Espero estar a la altura de las circunstancias», dijo un emocionado Amancio, a la vez que detallaba las dimensiones de su nueva creación: tres metros de largo y cinco metros de altura, algo menos del doble de como era antes del accidente. También explicó el artista leonés que, en origen, la Vieja Negrilla era un homenaje a los viejos olmos (al olmo en León se le llama negrillo ) de las arboladas riberas leonesas, tan afectados hoy en día por la enfermedad de la grafiosis. Un homenaje a aquellos olmos que crecían desmesuradamente y que, ya secos, «abatidos y nobles», se convertían, en palabras de Amancio, en «testigos de la vida», mientras los chavales «se les subían encima, trepaban a sus ramas o jugaban en su tronco hueco». La nueva-vieja Negrilla encarnará a todos aquellos «gigantes» leoneses. Durante los cuatro meses en los que se desarrollarán los trabajos de creación y fundición -«¿por qué no va a ser igual la nueva Negrilla que la vieja?», se pregunta Amancio: «Porque la vieja era otra escultura, y ya cumplió su labor perfectamente»-, un cubo de metacrilato ocupará su espacio. Un cubo en el que se aprecian las siluetas de la familiar figura junto a versos del poema Para la libertad , de Miguel Hernández; la obra se iluminará de noche (también para «prevenir», dijo el alcalde, bromeando, futuros accidentes) y constituirá una especie de «instalación efímera, recordatorio o testigo», añadió Amancio. Aún más espectacular Un artista al que le parece imposible repetir una creación, pues para él cada una tiene su propia función y hasta casi su propia alma; así que la nueva presentará «pequeños cambios» para hacerla «más espectacular». La escultura será modelada en barro de nuevo y después fundida. Por su parte, la concejala de Cultura y Patrimonio, Evelia Fernández, reconoció que de esta manera cumple un sueño acariciado por ella «personalmente», dado su compromiso con el artista, compromiso que otros gobiernos municipales también anunciaron pero no cumplieron. Para el alcalde, la estatua, «icono de León», será a la ciudad «lo que la Sirenita es a Copenhague». Desde Renfe, además, se ha hecho hincapié en que su primer objetivo, «transportar viajeros y mercancías con la máxima calidad de servicio, se ve acompañado por el compromiso de la empresa con la sociedad».