«Es mejor luchar por algo a que te lo den, así no le debes nada a nadie»

José Luis Figuereo, El Barrio para Cádiz, Andalucía y ahora ya para toda España, tiene muchas ganas de actuar en León: vino a tocar en un par de ocasiones y fue correspondido entonces con la complicidad y el buen ambiente del público leonés. El viernes presenta en la plaza de toros el último de sus nada más y nada menos que ocho discos: La voz de mi silencio , con el exitoso Pa Madrid , tema que resume las formas y objetivos de sus canciones, pop aflamencado y asuntos del día a día en los que puede reflejarse todo aquel que las escuche. -En el fondo, ¿para qué compone, qué quiere conseguir con sus canciones? -Llegar a todas las personas posibles, pero sobre todo que éstas se den cuenta de los temas que trato en mis textos, que los sientan de verdad, que se puedan identificar con ellos. -Tuvo unos inicios difíciles: creció en el barrio de Santa María, bajo el arropo de la peña flamenca «La Perla de Cai», y con sólo 14 años se fue a los tablaos de Córdoba y Madrid pasándolas a veces estrechas. ¿Qué consejo le daría a los jóvenes que empiezan ahora? -Que si aman de verdad esto, que lo luchen. Es cierto que a veces depara muchos sinsabores y malos ratos, sobre todo al principio; yo, por ejemplo, a punto estuve de tirar la toalla en un momento dado. Pero también hay grandes alegrías y recompensas si desarrollas esa inquietud. También digo siempre que es más honorable luchar por algo a que te lo den hecho, de esa manera nunca le deberás nada a nadie. -¿Qué significado tiene para usted esa guitarra que siempre lleva consigo? -Es todo, es mi vida. Permite que me dé a conocer tal y como soy, y cantar y contar lo que me gusta y lo que veo todos los días. Esta música también es lo que viví desde crío, empecé a tocar muy pronto y poco después ya era lo único que sabía hacer. -Puede leerse por ahí que empezó a hacer un curso de soldador en los astilleros de Cádiz pero que lo dejó pronto, que no le interesaba. -Huy, pues no sé quién habrá dicho eso, pero qué va, qué va; ¿yo, en los astilleros? En Internet, que se dice de todo. -¿Qué cree que es lo que más valora la gente de su música y sus canciones? -Quizá la sencillez con la que está contado todo. Son cosas, como yo digo, de andar por casa, del pueblo llano, con las que se puede identificar todo el mundo, en las que cualquiera puede verse reflejado. -Como en «Pa Madrid», que, por cierto, ¿está basado en algo que le pasó en realidad? -Es verdad que en mis canciones hay mucho de mí, pero esa en concreto no es autobiográfica; es algo que ves, es lo típico de estar en un sitio por la noche, mirar a una chica, que ella te mire, y hacer alguna locura, como irse en ese mismo momento a Madrid o algún otro sitio, el caso es consumar el acto . Son locuras imprevistas, llenas de adrenalina, de encanto, de morbo. Eso pasa mucho, y en todas partes, son cosas espontáneas, estás en un bar y a alguien se le ocurre decir « quiyo , vámonos a la playa a darnos un baño». Y a lo mejor es noviembre y son las dos de la mañana, pero lo haces igualmente. -¿Cómo es su manera de escribir canciones, qué método emplea, si es que existe alguno? -Más bien influye el estado de ánimo, la mejor disposición para escribir la tengo durante los días oscuros y grisáceos, algo melancólicos; el otoño y el invierno son mis épocas preferidas para componer. -¿Y en cuanto al contenido? -Doy lo que tengo dentro, lo que voy aprendiendo de la vida, lo que me falta por saber, las cosas que me alegran, que me preocupan o que me hacen sufrir. Esto es un aprendizaje: si lo tienes todo, apenas puedes transmitir nada, eres superficial. -Sus canciones, ¿son más optimistas o más bien melancólicas? -Son más optimistas, más vitalistas, invitan a la esperanza, a la alegría, a mejorar las cosas y los estados de ánimo; en ocasiones pueden tender más a la melancolía, pero nunca son negativas. -Su propuesta, de raíces flamencas, se ha venido acercando progresivamente al pop. ¿Cómo ve el futuro del flamenco, cada vez más mestizo? -El flamenco persistirá, y en concreto se quedará el que mejor lo haga. Pero es que así ha venido siendo a lo largo de la historia, este tipo de música es mestiza por naturaleza, va cambiando en poco tiempo, a veces sin que nos demos cuenta. -¿Qué piensa de los cantantes jóvenes actuales, de su sistema de valores, comparado con el que imperaba cuando usted comenzó? -Creo, sinceramente, que pocos de los cantantes que están saliendo ahora han sufrido tanto como yo. Pero es que hay que sufrir -dentro de unos términos, claro-, para poder contar algo; tienes que haber recorrido parte de la carrera de la vida. Uno no es soldador simplemente por haber soldado un tubo, hay que hacer muchos bolos , equivocarse muchas veces, intentarlo otras tantas, siempre evolucionar. -¿Cómo afronta su concierto del viernes en el León Arena? -Con muchísima ilusión. A León me he acercado ya un par de veces y siempre he sentido complicidad y ganas de pasarlo bien, así que para mí es un alegrón volver de nuevo con este disco. Me estoy dando cuenta de que poco a poco voy llegando a más público y eso supone una enorme satisfacción.