«La radio ha vuelto a ser la gran protagonista de la noche»

La televisión quitó fuerza a las madrugadas de la radio en los buenos tiempos de Crónicas marcianas y el inicio del show de Buenafuente, pero, pasada esa etapa, las ondas mantienen su vigor. Así lo comprueba cada noche Rosa García, periodista que conoce ambos medios, un todo terreno de la información que ahora disfruta del tono íntimo del programa que conduce en Punto Radio, Cinco lunas . Un espacio cercano que evita convertirse en vehículo transmisor de lamentos para imponer simpatía y cordialidad hasta el alba. -¿La radio se vuelve más intimista en la madrugada? -Los oyentes son los que han ido dando la forma al programa y su rumbo con sus llamadas, en las que marcan cómo quieren que sea. Cuando escuchaba la radio por la noche comprobaba que o bien había mucho protagonismo de quien presentaba los programas o estaba la fórmula de Hablar por hablar en la que los oyentes cuentan sus problemas. Y yo, cuando escucho la radio, no quiero ni que me cuenten conflictos ni me aburran con entrevistas sino que me entretengan. -¿Qué tipo de público tiene el programa? -Empezamos con gente madura, de 35 años en adelante. Y poco a poco se sumó gente más joven. El público es amplio, de 20 a 85 años, porque el sentido del humor engancha a todo el mundo. Y yo tengo una edad intermedia que me permite tener la moderación de hablar con respeto a la gente mayor y saber también lo que le interesa a un público joven. -Pero aunque el oyente no vomite sus problemas en el programa, la noche sí propicia una mayor cercanía... -Vas descubriendo lo sola que está la gente, y las ganas que tiene de hablar. Tenemos una sección que se llama El show del oyente en la que el público canta o dice lo que quiere. Y el oyente tiene un afán no tanto de protagonismo como de que se le escuche. Hay personas que aún viviendo en compañía tienen esa necesidad. -¿Le gusta la radio noctámbula? -Sí, pero es muy sacrificada. No me podía imaginar hasta qué punto. Me voy de la radio a las cinco de la madrugada y no me acuesto antes de las siete. Vives a la contra. -¿La televisión no ha quitado terreno a la radio de noche? -No. La televisión se comió la radio en el momento de Crónicas marcianas y el comienzo de Buenafuente. Pero como todo es cíclico y la gente se cansa, la radio ha vuelto a tener más protagonismo que la televisión en la madrugada. Crónicas... dejó un vacío importante porque había millones de espectadores enganchados. Y ahora, lo que predomina en la televisión a esas horas son los concursos de llamadas telefónicas. -¿En la radio se filtra también la «frikimanía»? -Sin lugar a dudas lo que más vende es la gente que da juego. Y los frikis dan mucho juego. Pero esa clase de personas tienen más campo en la tele porque en la radio la fama es efímera. En la radio, el frikismo es más sincero, más de verdad. Pero no se puede abusar de estas actitudes. Eso sí, tenemos unos personajes como La Paca, que nos hace la crónica de corazón, muy graciosa, o también Katrina, «la vidente que siempre atina».