Cerrar

Hitler soñó con emular la obra del emperador romano Nerón

Una exposición inaugurada en Berlín muestra las maquetas y los planos que manejaba el dictador alemán para hacer de Berlín la capital europea con un arco de triunfo cincuenta veces más alto que el de París

Imagen del dictador alemán Adolf Hitler

Publicado por
Enrique Müller - berlín
León

Creado:

Actualizado:

Adolf Hitler tenía un sueño tan grande como su propia megalomanía. El dictador quería convertir Berlín en la capital del mundo y, para que esto fuera posible ordenó a su arquitecto, Albert Speer, que diseñara Germania, una nueva y gigantesca metrópolis para el Tercer Reich, que debía ser el espejo perfecto de su poder y de la supremacía nazi «Berlín será solo comparable como capital mundial con el antiguo Egipto, Babilonia o Roma», exclamó el dictador cuando contempló los primeros bocetos que le presentó Speer. «¿Qué es Londres o París comparado con esto?» Las bombas de los aliados acabaron con el Tercer Reich y con los planes de Hitler de convertir a Berlín en la capital del mundo. Germania nunca fue construida y los bocetos pasaron al olvido. Pero desde ayer, la población de Berlín, puede contemplar, gracias a la idea de Berliner Unterwelten, una organización privada, una enorme maqueta que revela la megalomanía del dictador y los planes arquitectónicos de Allbert Speer: el gran eje Norte- Sur de siete kilómetros de largo, el nuevo centro neurálgico del poder nazi, que estaría coronado por un Gran Pabellón popular, con capacidad para albergar a 180.000 personas y cuya cúpula iba a tener 290 metros de altura, además del nuevo «Führer-Palast», donde el dictador tendría una oficina de 900 metros cuadrados y a la que se llegaba después de recorrer una galería de 500 metros de largo. Croquis de Speer La exposición tiene un nombre sugerente - Mythos Germania- , y se puede contemplar en un pabellón de madera construido casi al frente del monumento del Holocausto y a escasos metros del bunker de Hitler. La pequeña muestra, que no recibió recursos oficiales, tiene el mérito de confrontar, por primera vez, al público con los sueños del dictador Nunca antes, los alemanes habían visto, desde al ángulo de una gran maqueta inspirada en los croquis de Speer, lo que pudo haber llegado a ser la ciudad, si Hitler hubiera ganado la guerra. Junto al Gran Pabellón y el palacio del Fuhrer, Speer diseño un grandioso Arco del Triunfo, casi 50 veces más alto que el de París, que debía presidir una enorme avenida decorada con las armas de los enemigos vencidos. Hitler, que ya en 1925 tenía planes de construir el Arco, deseaba inscribir en el monumento los nombres de los 1,8 millones de soldados alemanes que murieron en la primera guerra mundial. Arno Breker, el escultor preferido del dictador, sería el encargado de decorar la base del monumento. La exposición Mythos Germania también revela un capítulo oscuro del arquitecto Albert Speer, que ha sido visto cómo una figura moralmente ambigua por la historia alemana. La muestra le califica como un villano, que deseaba explotar la persecución de los judíos para construir la nueva capital. Después de la guerra, Speer fue condenado a 25 años de cárcel y en sus memorias intentó distanciarse de Hitler y de su megalomanía «Como los antiguos faraones, Hitler quería usar la piedra para asegurar su propia inmortalidad», dijo el arquitecto.