Las locuras en color de Edgar Plans invaden la galería Ármaga

No es fácil encontrarse en estos tiempos con una exposición tan divertida, tan contracorriente, tan colorista, como la que el asturiano Edgar Plans presenta estos días en la galería de arte Ármaga. Joven y valiente, Edgar Plans ha conseguido situar sus obras en las principales ferias de arte de la actualidad, Arco incluido. «Me gusta mucho -dice- jugar con los colores y la ironía. Pretendo hacer una crítica constructiva desde mis lienzos, sin preocuparme si son ácidos o duros. Siempre les quedará la vertiente de ser divertidos». Buscando concomitancias a sus personajes, les encontramos algún parecido con la iconografía de Mariscal. «En el mundo del arte es muy difícil inventar cosas -dice-, hago un tipo de seres que pueden parecerse a los de muchos creadores actuales. Pero al final siempre tienen algo más personal de lo que puede transmitir una mirada apresurada. Mirándolos con calma te das cuenta de su originalidad, de que son exclusivamente míos, aunque no hay duda de que en este mundo global todos estamos influidos por todos». Edgar Plans pinta por diversión, pero también porque éste es el mejor vehículo para sus reivindicaciones. «Yo no pinto una temática concreta, para mí cada cuadro es un mundo aislado, hay críticas muy diferentes en mis pinturas. En ellas proliferan los animales y los personajes que me invento, producidos directamente por la contaminación, son mutaciones producidas por los peligros de la sociedad que nos ha tocado vivir, como el perro-gato, el ratón mohoso¿ luego hago unos paisajes urbanos un tanto sucios, con pintadas de niños que aluden a la contaminación, al tráfico, al ruido¿». La obra de Edgar Plans parece el trabajo de un infante que se niega a crecer. Sostiene que siempre le ha gustado «hacer ilustración para cuentos infantiles, me encanta la espontaneidad que tienen los niños, su imaginación desbordante¿ yo creo que es una deliciosa manera de ver el mundo real de una forma distinta. Aunque la realidad sea dura y ácida, hay que conservar el optimismo y aportar mucho color y formas divertidas para que lo peor sea más agradable de ver». Plans nació en Madrid, pero desde los siete años vive en Gijón, el lugar donde tiene sus estudio. Comenzó a tomarse en serio el arte en 2004, cuando le otorgaron una beca que le permitió hacer un proyecto importante. «A partir de ahí se fijaron en mí algunas galerías importantes. El año pasado gané el Premio Europeo de Pintura Joven y eso me permitió exponer en Miami, Lisboa, Bogotá, en Arco o en Arte Madrid. Creo que en estos meses se me han abierto muchas puertas y empiezo a poder trabajar a gusto, con tranquilidad y seguridad». Horario: de lunes a viernes de 12.00 a 14.00 y de 18.00 a 21.00, sábados de 12.00 a 14.00.