Prueba la presencia de homínidos en una fase temprana del Pleistoceno
Hallan en Atapuerca al abuelo de Europa, de un millón de años
La aparición de este homínido obliga a replantear la ocupación humana en el viejo continente Subtítulo cuerpo 17 2 3 4 5 líneas
El hallazgo en el yacimiento de Atapuerca (Burgos) de los restos de un homínido de entre 1,1 y 1,2 millones de años de antigüedad -un descendiente de los «inmigrantes» del Este, el primero que pudo pisar Occidente- ha planteado nuevas dudas sobre la ocupación humana en Europa. Este descubrimiento, del que se hace eco la revista británica Nature en su último número, fue realizado en la Sima de los Elefantes' de la sierra burgalesa. Con este hallazgo se abre un nuevo episodio de un verdadero culebrón, que demuestra la complejidad de la evolución del hombre y, en particular, de la de los habitantes de la Eurasia prehistórica. Para el equipo hispano-estadounidense, responsable del descubrimiento, estos fósiles -una mandíbula parcial y un premolar inferior pertenecientes al mismo individuo- constituyen los restos más antiguos jamás identificados, unas «huellas» que testimonian la primera ocupación humana en el occidente de Europa.Los huesos fueron descubiertos cerca de unas herramientas de piedra y de restos óseos de animales que contribuyeron a su datación. El homínido que vino del Este Eudald Carbonell y sus colegas del Instituto Catalán de Paleoecología Humana y Evolución Social (IPHES) atribuyen estos restos a un Homo Antecesor u hombre de Atapuerca, cuyos primeros fósiles, de 800.000 años de antigüedad, fueron descubiertos a partir de 1994 en cuevas vecinas. Los nuevos elementos, sumados a los resultados de las investigaciones precedentes en Atapuerca, sugieren que «tuvo lugar una especiación (formación de una especie) en el Paleolítico Inferior, en esta zona del extremo occidental del continente eurasiático», aseguró Carbonell. Esta nueva especie de homínidos se debería a la llegada a la península Ibérica de una población originaria del Este, constituida por descendientes pertenecientes a la primera expansión demográfica procedente de Africa, vía quizás Oriente Medio o el Cáucaso. Es en esta última región (concretamente en Dmanissi, Georgia) donde se hallaron recientemente los primeros humanos no africanos, con una datación de cerca de 1,8 millones de años de antigüedad. Curiosamente, su anatomía recuerda tanto a los primeros representantes del homo, los Homo Habilis, como a los considerados sus descendientes, los homo erectus, aparecidos hace unos 1,7 millones de años. Pero esta teoría de la «descendencia» entre el habilis y el erectus ha quedado en entredicho con un estudio que apunta a que ambos convivieron en Kenia durante una parte de su existencia. Texto