La Academia ingresa en el universo de los cuentos de la mano de Merino

Ya es académico. La Real Academia sancionó ayer la candidatura de José María Merino, narrador y único aspirante al sillón «m», que perteneciera al lingüista Claudio Guillén y que será de pleno derecho cuando el narrador lea su discurso de ingreso. El autor de La glorieta de los fugitivos necesitó de dos votaciones de la tres posibles para hacerse con su sillón, según confirmó al término de la sesión el secretario de la docta institución, José Manuel Blecua. «No sé exactamente cómo funciona la Real Academia Española, pero en principio voy a aprender antes que a enseñar», manifestó ayer nada más conocer la noticia de su ingreso en el caserón de la calle de Felipe IV. «Es como si se hubiera cerrado un círculo», añadió. «Comencé leyendo diccionarios a los siete años y ahora acudo al lugar donde se sancionan esas palabras que tanto me subyugan». «Un año especial» Nacido en La Coruña en 1941, si bien su infancia y adolescencia transcurrió en León, Merino estaba especialmente satisfecho de su ingreso en la RAE por ser un «reconocimiento objetivo». «Aquí se juntan un grupo de señores y no hay ningún interés comercial ni mediático que los influya». El flamante académico cruza los dedos para que no tuerza un año en que va de éxito en éxito. «La verdad es que voy a recordar este 2008 como un año muy especial; hace poco me concedieron el premio Salambó, que es muy difícil de ganar, ahora el ingreso en la Academia.... en fin, un año favorable, sí». Merino obtuvo el Salambó con el volumen La glorieta de los fugitivos (Páginas de Espuma), que reúne los microrrelatos publicados por este narrador en los libros Días imaginarios y Cuentos del libro de la noche, obras que se nutren de esa extrañeza que surge en los hechos más triviales y cotidianos. «El microrrelato no es un punto de partida en mi literatura, sino de llegada», matizó. «Hace unos años Punto Radio me sugirió que escribiera, cada martes, un cuento muy corto basado en una noticia del día; anteriormente había escrito algunas historias con muy pocas palabras, y así empecé a indagar en una técnica literaria que cuenta cada día con más seguidores». En estos momentos, el escritor trabaja en una novela, Las puertas de lo posible , y en un nuevo libro de cuentos.