Comienza la restauración de las puertas renacentistas de la Pulchra

Desde hace unas semanas, una valla cierra el paso a la puerta de San Francisco de la Catedral. Tras el efímero bastión, las restauradoras se afanan en devolver el lustre perdido a las dos hojas que la cierran desde el siglo XVI. El encargo del Cabildo, dentro del Proyecto Cultural El Sueño de la Lu z, cuenta con un presupuesto de 33.686 euros y un plazo de ejecución de dos meses y medio. Las obras se realizan bajo la dirección de Isabel Sáenz de Buruaga, restauradora de la Dirección General de Patrimonio de la Junta, y de Paula Sánchez Ablanedo, responsable de Departamento de Bienes Muebles de la empresa M.C., Conservación y Restauración. Junto a las de la Puerta de San Juan y la portada del claustro, éstas de San Francisco forman un interesantísimo conjunto, una de las más notables aportaciones del Renacimiento al patrimonio artístico de la Pulchra. Les precede y acompaña en esta lígnea nómina la reubicada puerta gótica, hecha quizás por Juan de Quirós a fines del siglo XV o principios del XVI para la antigua Librería (actual Capilla de la Virgen del Camino) y que da hoy paso a las dependencias del Museo Catedralicio. Conservación y limpieza Paula Sánchez resume el proceso de la intervención: «Esencialmente estamos llevando a cabo un trabajo de conservación. Para ello es necesario un conocimiento previo de la pieza, por lo que el primer paso fue el de un análisis pormenorizado de las puertas», explica. Éste se llevó a cabo principalmente en dos líneas: la que atiende a su concepción histórico-estética y, por tanto, su valor documental, y la del estudio del soporte y la situación actual de sus materiales constitutivos y añadidos. Estos trabajos de documentación preliminar se han materializado en la caracterización geométrica de las puertas mediante escáner 3D y toma de analíticas de micromuestras en sección transversal. Gracias a los registros gráficos obtenidos de los escaneos, se pueden reflejar de manera minuciosa todas las patologías que se han hallado. Previo al tratamiento de conservación, según declara la restauradora, se realizó una retirada de las diversas capas de recubrimientos, sumamente alteradas y enormemente oxidadas, que se consideran dañinas en base a la metodología que rige la actuación. Se empleó un sistema de limpieza selectiva, muy lento y delicado, ya que toda la materia a eliminar se encontraba insertada dentro de las fibras. «Nuestro objetivo es llegar al punto de equilibrio de conservación de las puertas, hoy perdido, máxime cuando, además de la obra en sí, resulta sorprendente la calidad de su soporte, que ha estado expuesto a unas condiciones medioambientales extremas durante siglos», precisa. Tratamiento curativo Tras la eliminación de añadidos, se aplica un tratamiento curativo y protector contra los insectos y el ataque biológico, fase ésta importante, ya que además de insectos xilófagos se han detectado hongos de pudrición. «A nivel estructural intervenimos el mínimo indispensable para garantizar su estabilidad sin caer en medidas que pudieran alterar el equilibrio del conjunto. Únicamente se realizarán reconstrucciones volumétricas con madera en aquellas zonas donde sea estrictamente necesario para la conservación y nunca pretendiendo reinventar, por ejemplo, bajorrelieves desgastados por la propia dinámica vital de las puertas», asegura. Este proyecto, que tiene una duración de dos meses y medio, forma parte del plan general de la rehabilitación de la Catedral de León El sueño de la luz que financian la Junta de Castilla y León y Caja España.