Cuevas y García retratan la urbe leonesa y su montaña cantábrica

Hay innumerables maneras de ver el mundo, y cada artista tiene una forma distinta de interpretar esta visión. Vicente García y Marcelino Cuevas han decidido enfrentarse a la realidad con amplitud de miras, interpretando los paisajes, rurales y urbanos, con unas amplias perspectivas que, de alguna manera, llegan distorsionan la realidad. En su exposición Panorámicas, que puede verse en la sala Campus Stellae del colegio Maristas de la calle Álvaro López Núñez, cada uno de estos fotógrafos ha escogido un tema diferente para desarrollarlo según su personalidad. Vicente García, veterano representante del grupo Focus y con innumerables exposiciones en su haber, ha trabajado sobre su tema preferido: la naturaleza. Para ello se ha traslado con su equipo a las cumbres más altas de la geografía leonesa, especialmente a las orillas del río Bernesga, para retratar los montes más emblemáticos y los pueblos más escondidos de esta hermosa comarca. Santa Lucía de Gordón, La Seca¿ montañas y paisajes de exuberante vegetación, escenarios soleados y valles cubiertos por el blanco manto de la nieve, siempre vistos desde una perspectiva aérea, dan forma al capítulo que le ha tocado representar en esta exposición. Por su parte, Marcelino Cuevas, que durante los últimos años ha realizado varias exposiciones de lo que él denomina pintura digital , se confiesa más identificado con la urbe, especialmente con León. Por eso, sin duda, ha buscado las plazas más emblemáticas de la capital del Viejo Reino para desdoblarlas, para desplegarlas y convertirla en imágenes lineales. La visión de estos lugares con un ángulo en ocasiones mayor de los 180 grados las convierte en algo distinto, casi surrealista, sin que por ello pierdan nada de su identidad ni de su belleza. Así, nos encontramos en la exposición con una sorprendente interpretación de la gran plaza que jalonan San Marcos, el Auditorio, la delegación de la Junta y el Edificio Europa, en la que el espectador puede darse cuenta de la perfecta integración del hermoso edificio plateresco con la nueva arquitectura. También es muy interesante la versión que el fotógrafo hace de la plaza de San Marcelo, donde los estilos arquitectónicos de los distintos oficios forman un mosaico de increíble fuerza. A la unión por el contraste El conjunto de la exposición muestra cómo dos escenarios tan dispares pueden tener una estética complementaria. Las montañas, la naturaleza y su silencio majestuoso, se complementan con los elementos de creación humana, con los edificios de los más diversos estilos y con la presencia de la gente y el tráfico de los que emana una sugerencia de ruidos y poluciones. El más profundo contraste sirve de nexo de unión, a través del soporte fotográfico de grandes dimensiones, en algunos casos más de dos metros y medio, para que la exposición tenga un contenido estético lineal y coherente. Horario: de lunes a viernes, de 17.00 a 18.00 horas. En el colegio Maristas San José.