Los cincuenta nuevos artistas de la escuela de Nadir exponen sus obras

Hay constancia de que desde el medievo los grandes pintores tenían escuelas, academias en las que por un lado enseñaban el difícil arte de la pintura, y por otro se aprovechaban del trabajo de los aprendices. Así, nos encontramos a muchos inmortales que han dejado tras de sí una larga estela de cuadros que los críticos, ante la duda, atribuyen a la escuela del maestro. Hoy, las escuelas de arte tienen varias versiones: una, la más importante, institucional, como una enseñanza más. La otra, particular, en la que los pintores más o menos consagrados hacen partícipes a los alumnos de su saber de una forma personal y directa. En León hay varias academias que trabajan de esta manera y es muy interesante conocer los frutos del trabajo de esos pintores y pintoras incipientes que velan sus primeros pinceles. Es curioso que en estas academias la edad no signifique nunca una cortapisa, igual quiere dar sus primeros pasos en el arte, hacer sus primeras manchas en el lienzo, un infante en edad de parvulario que un veterano jubilado que durante lustros llevó muy dentro el gusanillo pero nunca pudo dar salida a su afición. Por segundo año consecutivo, una de estas escuelas leonesas, la del pintor Nadir, presenta al público el resumen del trabajo de su más de medio centenar de alumnos en una interesantísima exposición que puede admirarse en la sala Torreblanca del Nuevo Recreo Industrial (junto a la plaza de San Marcelo). En ella hay de todo, desde afortunadas copias de los grandes maestros, especialmente los impresionistas, hasta cuadros en los que los nuevos artistas intentan expresar su propia creatividad. También la temática el amplia: bodegones, paisajes, retratos, desnudos... cualquier tema sirve a estos entusiastas pintores en ciernes. Digamos que la calidad media de los cuadros que se presentan en la multitudinaria exposición es alta y que, como viene siendo habitual, los más sorprendentes son siempre los de los más pequeños, capaces de expresarse sin trabas y superando en la mayoría de las ocasiones a los mayores en el empleo del color. De cualquier forma, hay que señalar que una docena de estos pintores muy bien podrían comenzar a pensar en dejar los sabios consejos del maestro, de Nadir, y dedicarse por su cuenta a realizar sus propias creaciones. Así, esta exposición, en cuya actual edición exponen cincuenta personas, lleva camino de convertirse en un clásico cultural. Horario: de lunes a viernes de 11.00 a 13.30 y de 18.30 a 20.30, sábados de 18.30 a 21.00.