Analizan la relación entre Marilyn Monroe y su psicoanalista
En la madrugada del domingo 5 de agosto de 1962, Marilyn Monroe (Norma Jean cuando estaba en zapatillas) dejó de existir. Una sobredosis de barbitúricos acabó con su vida. ¿Se los tomó ella misma? ¿Alguien le indujo a hacerlo? ¿Tuvo algo que ver su muerte con las relaciones sentimentales que mantuvo con el presidente de los Estados Unidos, John F. Kennedy, y con su hermano, el senador Robert Kennedy? «Se han escrito toda clase de conjeturas y yo no soy capaz de ponerle el punto final», admite el escritor Michel Schneider, autor de Últimas sesiones con Marilyn , ganadora del premio Interallié en el año 2006 y finalista del premio francés Goncourt. La novela recrea las visitas y confesiones de la deslumbrante actriz a su último psicoanalista, el doctor Ralph Greenson.