Ruiz Zafón: «Barcelona es una ciudad de dragones y yo soy uno de ellos»

A la editorial Planeta el nuevo libro de Carlos Ruiz Zafón le ha sonado a música. Por ello, no podía elegir mejor escenario para presentar El juego del ángel que el Teatro del Liceo. Han tenido que pasar siete años para que el escritor catalán se decidiera a publicar el segundo libro de esta tetralogía sobre Barcelona que inició con La sombra del viento, del que se vendieron más de diez millones de ejemplares en todo el mundo. Carlos Ruiz Zafón, que tiene fama de «borde», especialmente si se le recuerdan sus orígenes como publicista, compareció ayer ante decenas de periodistas de toda España, invitados expresamente por su editorial para conocer los pormenores de El juego del ángel. Desde hoy, la novela está ya en las librerías. El juego del ángel funciona como una novela independiente de La sombra del viento , aunque los lectores de la primera encontrarán muchos elementos de conexión entre ambas. La narración transcurre en la Barcelona de los años veinte, y en ella aparecen personajes de la anterior y también paisajes ya conocidos por los lectores, como el cementerio de los libros olvidados, en el barrio del Raval. El escenario del Liceo se transformó ayer, durante unas horas, en el cementerio de los libros olvidados. Al fondo del proscenio, cientos de volúmenes recreaban este territorio mágico. Ruiz Zafón apareció vestido con chaqueta vaquera y una indisimulada pose de escritor cosmopolita. La periodista Olga Viza interpeló al autor en una estudiada entrevista sobre los entresijos del que se augura ya como el best seller de la temporada. Según Zafón, su tetralogía sobre Barcelona es como una caja china, con cuatro puertas de entrada, de forma que cada uno es muy libre de elegir por cuál se adentra -aunque, de momento, sólo es posible hacerlo por las dos que ha publicado-. El laberinto de David Martín La nueva historia está ambientada en la misma Barcelona de La sombra del viento , pero en una década anterior. El protagonista es David Martín, un joven escritor que lo ha perdido todo, hasta que aparece un editor francés que le hace una oferta que no puede rechazar. Una oferta que arrastrará a Martín a un laberinto. Zafón, que vive desde 1992 en California, explicó que tiene un truco para mostrar esa Barcelona gótica: «Mi padre es agente de seguros y de pequeño le ayudaba llevando papeles. He visto las grandes mansiones. La gente cree que un niño de diez años es un espectador invisible, pero ves las tripas de la ciudad y la fachada que cada uno quiere proyectar». Según Ruiz Zafón, la novela es una historia de amor y, en el fondo, una tragedia. También es «un libro que habla de libros, un libro en torno a los que aman a los libros, a los que los escriben, a los que los venden, a los que los odian...». Es de destacar que el momento más misterioso de la presentación del libro se produjo cuando Ruiz Zafón admitió que ha tenido la suerte de conocer a todo el mundo que quería conocer, «excepto a dos personas que espero ver pronto...». No quiso dar nombres. Sobre el título de la novela, afirmó que es una «gota de perfume». La verdadera esencia está en las casi setecientas páginas de El juego del ángel . Zafón, afincado en Los Ángeles, y que conoce muy bien el mundo de Hollywood, al que ha suministrado varios guiones, se niega rotundamente a llevar sus novelas al cine. A los periodistas se les entregó, al llegar al Liceo, a modo de credencial, un pin que reproduce el dragón diseñado por Gaudí para la Casa Güell. Zafón aclaró: «Barcelona es una ciudad de dragones, y yo soy uno de ellos». El escritor catalán aseguró que tenía claro desde el principio el final de El juego del ángel : «Yo me tomo en serio mi trabajo», «no me tomo en serio a mí mismo pero sí a mis lectores». Además, el éxito de La sombra del viento no ha condicionado al escritor en esa segunda entrega: «No me planteo cuánto voy a vender cuando escribo un libro. No es algo que yo pueda controlar».