El «duelo poético» de los dos últimos premios Cervantes quedó en tablas de elogio y admiración
Gelman y Gamoneda hicieron de León la capital mundial de la poesía
El leonés hizo de anfitrión del autor argentino ante un público numeroso y entregado
La intervención de los dos premios Cervantes, pasado y presente, Gamoneda y Gelman, reunió en la tarde de ayer en el salón de actos del Ayuntamiento a un numeroso público que hablaba varios idiomas y muchos dialectos. Y como prólogo al tributo ofrecido por los leoneses a quien hace sólo dos días recibía el máximo galardón de las letras hispanas, la concejala de cultura, Evelia Fernández; la presidenta de la asociación de libreros, Etelvina San Miguel, y el editor José Antonio Martínez Reñones hablaron del libro coral 30 años, 30 autores -muchos de los cuales allí estaban reunidos-, «una parte de rico nuestro patrimonio literario» y a quienes Martínez Renones fue glosando, a todos y a cada uno, con sentimiento, gran conocimiento y justicia. A continuación, los dos premios Cervantes, el leonés Antonio Gamoneda (2007) y el argentino Juan Gelman (2008), hicieron acto de presencia en la abarrotada sala, ahíta de poetas y escritores leoneses que, puesta en pie, brindó un caluroso recibimiento a ambos poetas y a los familiares que les acompañaban. Tras una breve presentación de la concejala, quien dijo que su carrera como funcionaria había llegado a su culmen con la presencia de esos dos grandísimos poetas, tomó la palabra Antonio Gamoneda para hablar de su amigo y sucesor: «Es motivo de orgullo tener entre nosotros a una persona como Juan Gelman, y espero que mi visión, mi admiración y mi fraternal cariño nos lo acerque y le traslade los sentimientos que yo siento hacia él y su poesía». Leyó después Gamoneda unas notas a modo de introducción que, según dijo, «iba en contra» de su costumbre de leer en las presentaciones. «Contra el sufrimiento» Afirmó el premio Cervantes 2007 explicó que su admiración por la poesía de Gelman «me resulta más fácil de explicar acudiendo a los fundamentos de su poesía, y para ello recurro a su hombría, que más que una hombría de bien es una hombría frente y contra el sufrimiento. Que a su vez es médula de su vida y de su escritura. La poesía de Gelman no es más que literatura sometida a una estimación convencional. Es una dimensión existencial, puede olvidarse de la verosimilitud porque ésta no es más que una semejanza de la verdad. Y su poesía no necesita de semejanzas porque es una manera de ser y de vivir. Juan Gelman, lo digo con mucha autoridad porque se lo he oído a él, escribe para vivir». «La poesía de German es un lenguaje subversivo -añadió el autor de Arden las pérdidas -, y realiza una acción social pero carece de importancia ante su esencialidad. Esta gran poesía no necesita de explicitaciones, pues no serían más que elementos destructivos de lo que en realidad es. Es el no saber sabiendo de San Juan de la Cruz». Concluyó su presentación el poeta leonés dedicando a su «sucesor» un hermosísimo poema titulado Ha de llover , ya que, afirmó, «donde tiene que llover es en León» y detalló que, «aunque este poema sucede en León, se lo dedico a Juan». Fue un emotivo momento que concluyó con un abrazo de ambos poetas y unas palabras de agradecimiento y admiración por los versos del leonés, realmente pletóricos de hondura y desgarro. Seguidamente, Juan Gelman bromeó sobre su inminente partida tras escuchar a Antonio Gamoneda: «Nada más se puede decir, así que nos vamos para casa». El literato argentino pasó a continuación a leer varios de sus poemas, tales como Amistad e Interrupciones , que pusieron la nota más melancólica del acto, seguido con entusiasta silencio. Un acto al que puso la guinda el grupo berciano de música sefardí Sirma que escogió varios poemas en lengua sefardita del flamante nuevo premio Cervantes para hacerlos suyos y traducirlos en unas hermosas y muy sentidas canciones. Ayer, quedó claro que el Cervantes se escribe con «G». Todo un privilegio para los leoneses. «Después de escuchar a Gamoneda, no tengo nada que decir, nos vamos para casa» JUAN GELMAN «La poesía de Juan Gelman es una convención existencial, escribe para vivir» ANTONIO GAMONEDA