«León en el ombligo»

Tras un intenso filandón de los que suele organizar el escritor y cuentacuentos Manuel Ferrero fraguó en la mente del cantautor Alfonso Salas la idea de crear una canción sobre el conflicto leonés. Lo tituló León en el ombligo y, junto a otro tema, Gritaré , quedó incluido entre los seis finalistas del Encuentro Intergeneracional de Cantautores que cada año programa el Ayuntamiento de Granada «para promocionar y dar cauce a valores emergentes de la canción de autor». Los otros seleccionados fueron Alberto Alcalá, de Málaga; Antonio Álvarez, de Almería; Miriam Sandoval, de A Coruña; Tato Azevedo, de Sabadell; y Txus Amat, de Alicante. «Lo que quería expresar con esa canción -explica Salas- era que los leoneses tenemos la vocación de estar continuamente mirándonos el ombligo. En multitud de foros se habla sobre nuestras raíces, nuestra historia, y sobre el conflicto con Castilla, pero no veo que exista una voluntad de acción, ni política ni ciudadana por avanzar hacia donde quiera que todos decidamos ir». «Es como si el argumento victimista sirviera de cortina de humo, para que la gente no piense en el verdadero problema que existe aquí: que León ofrece pocas expectativas y salidas profesionales a la gente joven y que ésta acaba marchándose a otros lugares, fundamentalmente a Madrid, en busca de la oportunidad que aquí se les niega. Hay gente que tenemos un poco más de suerte y nos dejan volver, pero eso no es lo más común. Podemos hablar de Historia, pero lo importante es nuestro presente y futuro, que no parece muy halagüeño». Y otro detalle: «Eso sí, para dotar a la canción de ritmos de la tierra la compuse con estilo de una jota, un doce por ocho».