«En León siempre ha habido proyectos interesantes»

Con toda intención, Alejandro Diez Garín, Álex, de Cooper, o de Los Flechazos -hay varias posibilidades- ha puesto León entre los lugares más destacados del pop español. Vive por y para la música, como creador de su obra y como activista en la difusión de las exquisitas señas sixties o mod o cualquier tendencia que anteponga el estilo y la inteligencia al rollo barato comercial que, a veces, se estila con fruición. Con el tiempo, aunque él no lo diga, puede que camine con más comodidad y libertad hacia territorios más personales después de haber participado en un ideario colectivo en el que había que compartir vagón con gente con talento y muchos otros sin nada que aportar. Pero el viaje le ha llevado a ser el músico leonés contemporáneo más influyente, reconocido y elogiado de la escena local. Su obra ha trascendido a los circuitos culturales y, por eso, ahora su vida puede, quiere y debe seguir unida a la música aunque tenga en su hija Julia un reclamo que le seduzca bastante más que el discográfico. Alex Díez, con un pie en el estudio para grabar un nuevo Ep y con otro en las mezclas de ese ya famoso Lp de versiones, habló para Diario de León sobre cómo va a ser este esperado regreso y cómo han sido todos estos años. -En plena preparación de un nuevo disco, ¿qué puede adelantar de las canciones, sonido, letras, sorpresas... -En estos momentos estamos ensayando las canciones para un nuevo EP, y además estamos terminando las mezclas de un concierto de versiones que dimos en Madrid en enero. La idea es regalar el álbum de versiones a los que se compren el EP, el mundo al revés, como siempre!! -Con un bagaje como el suyo, de muchas y grandes canciones y un público que siempre espera noticias de Cooper, ¿tiene todo eso en cuenta a la hora de hacer una canción o la imaginación va por libre? -Sería feliz si pudiera dedicarme a componer y a nada más, así podría dar todo a la gente. Dedicaría mi tiempo a hacer mejores canciones, porque en realidad tengo la sensación de que por mucho que me entregue nunca es suficiente. -¿Qué lugar ocupa un proyecto como el suyo en el maremágnum del mundo discográfico? -Como buen mitómano y coleccionista, yo he enfocado mi carrera no para el éxito inmediato, sino para que la obra pueda ser descubierta dentro de veinte o treinta años por alguien que la rescate de los cajones de la segunda mano. -Siempre ha estado en la compañía del berciano Luis Calvo. ¿Elefant Records le da confianza, libertad, comodidad... -En mi historia hay un punto de inflexión claro, y es cuando Los Flechazos dejamos la multinacional en la que estábamos y nos fuimos a un pequeño sello independiente como Elefant. Desde entonces los hechos me han dado siempre la razón. -¿Hay alguna posibilidad de que se pueda volver a ver a Los Flechazos en un escenario? -Yo no creo en la nostalgia. Me encantaría volver a tocar con Héctor, Elena, Miguel... Nos llevamos muy bien y sería divertido. Pero creo demasiado en lo que hago ahora como para sepultarlo entre recuerdos de una época que ya pasó. -Fuera de León mucha gente valora su capacidad para hacer canciones, ¿no le gustaría componer algo para alguien? -(Risas) Una vez me pidieron una canción para Luz Casal y les encantó el tema que les envié, incluso me lo tarareaban por teléfono, emocionados. Nunca más se supo de aquello. -Del vinilo al myspace, ¿cómo se equilibra el romanticismo del primero y la arrasadora capacidad de difusión del segundo? -Internet tiene para mí un gran atractivo: rompe con la dictadura de las multinacionales, de las radios comerciales y las teles horteras. Han desaparecido los locutores con criterio, pero puedes seguir los criterios de tus amigos en Internet y descubrir cada día canciones nuevas, grupos excitantes y escenas lejanas que son mil veces más estimulantes que ponerte delante del televisor a ver por décima vez el vídeo de Nelly Furtado. Myspace, Youtube y en general Internet son las nuevas radios libres. -¿No piensa que ahora se peca de falta de esa curiosidad sobre la música salvo en entornos muy especializados? -Echo de menos, sin haberla vivido, la época que relatan los supervivientes de la Gauche Divine en la que «tenían hambre de cultura, la cultura era sexy». Leyendo a gente tan dispar como Pepe Ribas o Jiménez Losantos te das cuenta de lo bajo que es el perfil del joven hoy en día, en pop y en todo. -¿Con qué artistas españoles le gustaría compartir escenario? ¿Cuál sería un cartel ideal de Cooper y tres grupos más? -Tocamos hace dos semanas con Airbag en Zaragoza y fue muy divertido. Cuando coincidimos con Sunday Drivers o Colajet Set siempre son noches mágicas. También me gustaría tocar con Amaral o repetir el concierto de hace dos años con Pereza. -¿Cuál es su panorámica de la música que se hace en León? -León es una ciudad pequeña en la que siempre ha habido proyectos interesantes. Todos estamos esperando el disco de RadioCrash, a ver si sale de una vez. Creo que lo más estimulante que ha salido de León en los últimos tiempos son Pájaro Sunrise y Fabián.