Leer León logra cerrar su tercera edición con más de 42.000 visitantes

Más de 42.000 visitantes. Es la cifra provisional de Leer León, que ayer cerró su tercerá edición. Una edición marcada desde el inicio por la polémcia. Ni la lluvia ni las improvisaciones de un programa que se elaboró apenas dos semanas antes del comienzo de la feria se han dejado sentir en las cifras de público. Y ello a pesar de que los actos estaban dispersos por una decena de sedes. De hecho, la Feria Internacional del Libro Infantil y Juvenil concluye con 2.000 personas más que el año anterior; eso sí, la mayoría son escolares, es decir, visitantes «obligados» por los colegios. Consciente de los errores de esta edición, aunque el público haya respaldado la programación, la concejala de Cultura, Evelia Fernández, reconoció ayer a este periódico que hay que replantear por completo Leer León. La concejala socialista está dispuesta a hacer autocrítica y a que esta edición marque un punto de inflexión. «Hay que cambiar el concepto de feria y la forma de trabajar». Evelia Fernández es partidaria de retomar el espíritu inicial del proyecto con el que el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, quería convertir a León en ciudad de referencia del mundo editorial infantil y juvenil. Un espíritu que en apenas tres años prácticamente se ha perdido. Este año apenas han participado 17 editoriales, aunque ha habido más países europeos representados. La concejala de Cultura no descarta convertir la feria en una bienal si ello implica mejorar la proyección de Leer León. También tiene claro que es preciso dar continuidad a la feria a lo largo de todo el año, para que los ciudadanos estén al tanto de todas las actividades. Además, Leer León no ha conseguido «fichar» a ninguno de los grandes autores infantiles. Otra «deuda» pendiente. Asimismo, hay que buscar uan sede definitiva a la feria. Hay quien apunta a la compra de algún edificio singular de la ciudad, caso de las antiguas escuelas de Julio del Campo.