«Vivimos en una neodictadura, la de Valladolid»

Carlos Santos de la Mota defiende en libro que se presenta el viernes en el Club de Prensa que, a los leoneses, «nos presentaron una democracia participativa y plural, y nos hemos visto encorsetados bajo una neodictadura vallisoletana más ferozmente centralista que la antigua». En el apartado histórico recuerda Carlos Santos que Castilla, respecto a León, «nació guerrera, conquistadora, anuladora y separatista. Hoy nos llama precisamente la atención su sospechoso carácter aglutinador». «Jurídicamente, los leoneses habían adoptado la tradición visigoda y la ley escrita del Forum Judiciorum (Fuero Juzgo), una unidad legislativa que se extendió por todo el reino y que determinó, con estructura de leyes, los límites entre un reino con rango de estado peninsular, y sus condados. En cambio, los castellanos concedían la primacía a las costumbres y al fuero llamado de albedrío, lo que no deja de apuntar ya, a mi juicio, un carácter colonizador y autoritario como primera premisa, duro incluso consigo mismo y agresor en su área exterior, que consideraban súbditos a quienes vencían y luego imponían sus normas y costumbres», relató. «Los leoneses -ha comentado el escritor nacido en Grajal de Campos- basaban sus relaciones entre sí y con otros pueblos en el diálogo y en el derecho, en la unidad dentro de la diversidad, mientras que los castellanos priorizaban la conquista y las armas frente a cualquier otra consideración».