La Ruta Romana ignora a los que más saben de ella

La ruta romana de León lleva clausurada alrededor de un año. Es más, puede decirse que, a pesar de que fue inaugurada de manera oficial, esta infraestructura nunca fue nada más que una entelequia, un proyecto de buenas intenciones para el futuro que se fraguó con las prisas electorales y casi sin asesoramiento científico. La semana pasada, PP y PSOE volvieron a enzarzarse a costa de esta iniciativa en una batalla dialéctica que nadie parece querer ganar. De hecho, nada se sabe aún del proyecto comprometido por el Ayuntamiento de León y la Consejería de Cultura en virtud del cual se pondrían en valor todos los hallazgos del yacimiento de las Legio VI Victrix y Legio VII Gemina. Este plan contemplaba una inversión de 7,5 millones de euros, de los que la Junta pondría al menos seis. Sin embargo, ambas instituciones mantienen un silencio sepulcral, a pesar de que este periódico les ha preguntado al respecto en más de una ocasión. Pero, además, en el nuevo plan se ha prescindido del que fuera anterior director científico del proyecto, el profesor de la Complutense Ángel Morillo, uno de los expertos que más trabajado en el yacimiento de León. Tampoco parece que se esté teniendo en cuenta la opinión de otro de los elementos fundamentales de la arqueología romana en León, el arqueólogo municipal, Victorino García. Morillo muestra su sorpresa por cómo se está llevando a cabo el proyecto: recuerda que en febrero del año 2007 el pleno del Ayuntamiento le encargó la elaboración de un documento científico que definiera los criterios de musealización y puesta en valor del proyecto León Romano, centrado en la casona de Puerta Castillo y en Santa Marina. Dicho nombramiento obedecía al hecho de que los datos científicos empleados en el Plan Director elaborado para la Ruta Romana por el arquitecto Melquíades Ranilla derivaban al completo de los estudios realizados por Victorino García en colaboración con él. «Por el momento no he tenido ninguna otra información oficial sobre dicho encargo», lamenta. Además, muestra su sorpresa ante el hecho de que la ruta se ha rediseñado conforme al plan director del arquitecto Melquíades Ranilla. «Desconozco si en esta ocasión el Ayuntamiento desea contar con mi asesoría o prescindirá de la opinión y los nuevos datos que las investigaciones sobre el León romano nos van proporcionando sobre aspectos como la datación y fases de la muralla, la presencia de edificios religiosos y civiles, las nuevas inscripciones, etc», precisa.