La Catedral busca un mecenas para salvar la obra de Nicolás Francés

La Catedral de León busca un mecenas. El Cabildo pretende salvar los valiosos frescos de Nicolás Francés. Las pinturas que decoran la capilla de Santa Teresa -la primera de la cabecera- se encuentran tan dañadas que prácticamente es imposible reconocer a ningún personaje. Los frescos han perdido pigmentos y están desconchados. Hace dos años el deán de la Catedral, Felipe Fernández Ramos, lanzó ya una petición de ayuda urgente para restaurar la obra de uno de los mejores pintores góticos, así como la monumental pintura de San Cristóbal -de autor desconocido- y también en situación crítica. Se trata de una obra del siglo XVII de grandes dimensiones, quizá porque, según la leyenda, el santo era un gigante poderoso. El fresco de San Cristóbal, de ocho metros de alto por tres de ancho, está situado junto a la puerta Norte del crucero. «Son auténticas joyas que no podemos dejar perder», advirtió entonces Fernández Ramos. Desde hace meses el fabriquero y administrador de la Catedral, Mario González, está intentando que alguna empresa pública o privada financie esta rehabilitación. González no ha calculado el coste de recuperar estas pinturas, pero reconoce que «cualquier intervención en la Catedral, por pequeña que sea, es siempre costosa». Nicolás Francés es también autor del primitivo retablo mayor -sustituido en el año 1740 por otro de infinitamente menor calidad-, del que se conservan cinco tablas grandes y veintidós tablitas de las entrecalles. El Cabildo encargó también al gran artista gótico la decoración del claustro. En 1459 el maese Nicolao inicia la serie de veintinueve pinturas del claustro, que, en un estado de conservación deplorable, se restauraron hace casi una década. El que fuera el gran artífice de la restauración de la Catedral en el siglo XIX, el arquitecto Demetrio de los Ríos, así como el célebre investigador Gómez Moreno, ponderaron el magistral legado de Nicolás Francés al templo leonés. Hoy nadie duda de la talla artística de Nicolás Francés. De hecho, el Estado adquiría una tabla de este artista para la inauguración del Museo de León en la sede del edificio Pallarés. La rejería no tiene presupuesto Aunque la Catedral está sufriendo una gran rehabilitación: se están restaurando las vidrieras y los elementos pétreos del triforio, la cubierta, las puertas y las esculturas del pórtico, con partidas de la Junta, el Ministerio de Cultura y Caja España, no hay asignación prevista para abordar la restauración de toda la rejería interior del templo gótico. Es otra de las grandes «empresas» para las que Mario González busca mecenas. Cientos de metros para salvaguardar los tesoros de la capillas y la nave central. Una rejería que, al no ser uniforme -hay de varias épocas y estilos- exige intervenciones específicas. «Verjas» tan espectaculares como la que protege la capilla de Santa Teresa, realizada por Bartolomé Carense en 1644. Mario González confía en que la Fundación del Patrimonio Histórico de Castilla y León -de la que forman parte las seis cajas de ahorros la comunidad y la Junta- pueda afrontar la restauración de los frescos de Nicolás Francés o de la rejería interior de la Catedral.