Dinteles y piedras de las iglesias de la zona también aparecen cuajadas de estas oquedades
¿Runas? No, firmas de pastores Nuevos petroglifos convierten a la Maragatería en museo al aire libre
Aparecen en Chana representaciones formadas sobre todo por «cazoletas» y «ferraduras»
La comarca de Maragatos lleva camino de convertirse en un verdadero museo prehistórico al aire libre con el casi continuo descubrimiento de petroglifos , es decir, cavidades o representaciones practicadas por nuestros antepasados en las rocas y que en muchos casos podrían tener más de 5.000 años de antigüedad. El descubridor de la mayoría de ellos, Juan Carlos Campos, informa de la existencia de un nuevo yacimiento en Chana formado por cazoletas (huecos redondos) y marcas en forma de herradura, las llamadas ferraduras en algunas partes de León. Ha comprobado Campos la conexión entre este tipo de dibujos y la existencia de mitos y leyendas vinculados al mundo subterráneo, los antiguos castros y la minería del oro; y así, cerca de los petroglifos de Chana está el paraje conocido como La caldera de la moura . Los mouros o moros son, en la mitología leonesa, duendes o gnomos que viven bajo tierra y que guardan tesoros fabulosos. Campos, tal y como ha venido haciendo hasta ahora, llama la atención a la comunidad científica sobre la existencia de estos ejemplares y pide un serio y completo estudio científico que compruebe su autenticidad y antigüedad. Él se limita a indicar su ubicación, describir sus características y apuntar posibles interpretaciones. De los de Chana dice que sus cazoletas son «más grandes e irregulares de lo que se ven en otros sitios, y ya prácticamente tapadas por sedimentos. Esta vez se encuentran en la roca madre y no en rocas sueltas». «Las limpié y llené de agua para que se pudieran ver en las fotografías», comenta. Y de las herraduras dice que están realizadas «en la roca, y verticalmente». De estos dibujos con forma semicircular se decía popularmente en la zona, como en otros puntos de nuestra geografía, que habían sido hechos por las «herraduras del caballo del apóstol Santiago». También comenta este astorgano que en la zona se pensaba que estos petroglifos «los hacían los pastores». Y en algunos casos así era, como puede verse en la imagen de arriba a la derecha. No tienen miles de años como los petroglifos pero también revisten su interés como complemento al gran museo rupestre al aire libre que es Maragatos. Se supone que estas firmas de pastores están hechas a partir de la Edad Moderna, con una caligrafía muy esmerada y curiosa, y de alguna hay hasta fecha: «Benjamín Martínez, 1946». «De esta zona se saca piedra para construir y los petroglifos podrían resultar dañados» JUAN CARLOS CAMPOS Arqueólogo aficionado