El BOE publica la adjudicación de las obras en los tejados y elementos pétreos por 688.370 euros
Hoy comienzan a restaurar la cubierta y el hastial de la Catedral
Esoca, que repara también las vidrieras, buscará una solución para las 80 gárgolas sujetas con «corsés»
Los andamios han llegado, por fin, al tejado de la Catedral, que no se toca desde que un incendio lo devoró en los años sesenta. El Boletín Oficial del Estado (BOE) hacía pública ayer la adjudicación a la empresa Esoca -la misma que restaura las vidrieras- de las obras de rehabilitación y consolidación de las cubiertas altas, el hastial, los pináculos y otros elementos pétreos del templo gótico. El Ministerio de Cultura invertirá en estos trabajos 688.370 euros -muy lejos del millón y medio previsto inicialmente- y ha estipulado un plazo de ejecución de doce meses. Las obras tenían que haber comenzado en otoño. Las intensas lluvias y el retraso en el compromiso del Gobierno, decidieron al administrador y fabriquero de la Catedral, Mario González, a poner en marcha reparaciones de emergencia, que consistieron en colocar más de 3.000 tejas, para preservar de posibles filtraciones de agua la la nave central. Esoca se enfrenta también al reto de buscar una solución para las 80 gárgolas de la Catedral, todas ellas sujetas con «arneses» metálicos, para impedir nuevos desprendimientos, después de que dos se precipitaran al vacío a finales del 2006. Asimismo, esta empresa deberá afrontar la consolidación del hastial Sur, uno de los puntos más débiles de la frágil Catedral. Hace un año el Ministerio de Cultura prometió dar una solución a las grapas colocadas durante la magna restauración llevada a cabo por Demetrio de los Ríos en el siglo XIX y que han provocando profundas fracturas en la piedra, especialmente en el hastial Sur. En la última visita que Carmen Calvo hizo como ministra de Cultura al templo leonés se mostró muy interesada en una propuesta del arquitecto conservador, Mariano Díez Sáenz de Miera, quien ha ideado un sistema de «enganches» que podrían colocarse aprovechando la restauración de la cubierta. La misión de estos puntos de sujeción es colgar de ellos «cestillos» similares a los que utilizan los limpiacristales en los grandes edificios, para hacer las imprescindibles revisiones en pináculos, arbotantes, gárgolas...