Eduardo Noriega: «Los españoles no sabemos vendernos fuera»

A Eduardo Noriega no le importa la nacionalidad de las películas y, consciente de su privilegiada situación, quiere recorrer el mundo con su profesión. A pesar de haber entrado en la exclusiva y corta lista de actores made in Spain c on presencia en otras cinematográficas, el conocido actor cántabro afirma que los españoles «tenemos un problema a la hora de vendernos fuera». Francia ( Novo ), México ( El espinazo del diablo ), y Argentina ( Plata quemada ) son algunos de los países en los que ha trabajado el actor, que también forma parte del internacional reparto de Transsiberia', que se estrenará el próximo octubre. Noriega ha dado en la diana con la que ha sido su primera superproducción norteamericana, En el punto de mira. Por eso, cuando le ofrecieron apadrinar la tercera edición de los Spanish Filme Screenings, iniciativa que persigue la internacionalización de nuestro cine, no se lo pensó dos veces. Dice que colaborará en todo «lo que sea un reclamo para llamar la atención sobre nuestras películas. Tenemos que tener repercusión entre los distribuidores, exhibidores y la prensa extranjera», subraya este intérprete que, desde que hizo Tesis, la ópera prima de Alejandro Amenábar, con quien también trabajó en Abre los ojos, tiene la suerte de lado. El actor se ha colado en el todopoderoso cine estadounidense, donde también ha participado en la cinta independiente El Che. «Mi progresión internacional ha ido poco a poco. Con En el punto... he entrado en ese mercado en el que antes era inexistente, daba igual que hubiese trabajado con Amenábar o con Guillermo del Toro. Ahora tengo un aval y como he cumplido y resulto efectivo, pues me llaman. Pero quiero compaginar proyectos de aquí con películas en Europa, Latinoamerica o EE.UU. Además, está muy bien desaparecer para que no se cansen de ti», apunta. Hollywood no quita el sueño a este actor que en agosto celebrará su 35 cumpleaños. Y, aunque sabe que el cine norteamericano le permite acceder a todas las cinematografías, no tiene intención de descuidar la patria, en la que ahora está inmerso con El pequeño indi, de Marc Recha, con el que ya hizo Las manos vacías. A Noriega le gusta el cine «no habitual» de Recha, con el que está a punto de terminar la filmación de una historia en la que también participan Sergi López y Eulalia Ramón cuyo presupuesto es inferior a lo que En el punto de mira se gastó sólo en publicidad para España.