Las entidades de gestión de derechos de autor se felicitan del nuevo canon
El Gobierno graba los cedés con 0,17 euros y los móviles con 1,10
El nuevo impuesto para los artistas comienza a cobrarse hoy mismo «Injusto e indiscriminado»
El cedé y el DVD estarán gravados desde hoy con un canon digital de 0,17 y 0,44 euros, respectivamente, según las nuevas tarifas establecidas por el Gobierno, que incluyen por primera vez a los teléfonos móviles o PDA -que dispongan de MP3-, con 1,10 euros, y a los MP3 y MP4, con 3,15 euros. Las entidades de gestión de derechos de autor se han mostrado satisfechas, aunque poco sorprendidas, dados los escasos cambios introducidos en las nuevas tarifas del canon digital, reacción que contrasta con las críticas de las asociaciones de consumidores y con la resignación de las patronales tecnológicas. Las tarifas aprobadas ayer, que regulan los soportes digitales sujetos al pago del canon por copia privada y las cuantías en cada uno de ellos, mantienen en general la propuesta inicial de los ministerios de Cultura y de Industria, dada a conocer el pasado mes de diciembre, y establece, por primera vez, un canon para los teléfonos móviles de 1,1 euros. En esta relación de soportes y tarifas se propone también que los DVD-R pasen de estar gravados con 0,60 euros a 0,44 euros (-26,6%); mientras que para los escáner se mantiene un canon de 9 euros; las grabadoras de cedé seguirán con el mismo canon, 0,60 euros; mientras que las grabadoras de cedé y DVD pasan de pagar 6,61 a 3,40 euros (-48,5%). El director gerente de la Entidad Derechos de Productores Audiovisuales (Egeda), Rafael Sánchez, celebra, en declaraciones a Efe, que «con esta orden ministerial, que llega tras quince meses de retraso, se termine con tanta inseguridad jurídica» en el sector, al tiempo que reclama a la industria tecnológica española «un talante favorable al diálogo como ya se mantiene en el resto de Europa». La directora general del Centro Español de Derechos Reprográficos, Magdalena Vinent, ha mostrado su alegría por la aprobación de esta orden ministerial, ya que la cuestión del canon «era una situación que no podía demorarse más».