Periodista y escritor
«El futuro del PP es la jubilación de una generación de sus dirigentes»
En su exitoso libro «Rumbo a lo desconocido» disecciona la «enorme carencia de liderazgo» que sufre el Partido Popular y analiza las derechas «sociológica y política»
Periodista, escritor, analista político, gran conocedor de las entrañas del lado más conservador de la democracia española, autor de obras de éxito como De Aznar a Rajoy: la maldición de Casandra o El vuelo del halcón: José María Aznar y la aventura de la derecha española , tiene ahora en las librerías un volumen que está siendo «devorado» por los lectores a causa de su gran actualidad y profunda capacidad de análisis: Rumbo a lo desconocido. Historia secreta de los años más convulsos del PP . -¿Cuántas derechas hay en España? -Hay, fundamentalmente, dos. La política, nucleada en torno a un partido como es el PP, con una implantación extraordinaria en todo el territorio nacional y un gran sistema de filiales en Iberoamérica que era la envidia de Helmut Kohl; y la derecha social, un centroderecha que representaría la mitad de la población española, porcentaje que, a mi modo de ver, conforma el espectro más informado, más culto y más libre de nuestra sociedad. -¿Quién lidera actualmente a esa población? -Ese es el problema. Liderar a gente con capacidad crítica es complicado, a menudo se olvida esto. Que una persona como Mariano Rajoy gane un congreso no significa que tenga la aquiescencia mayoritaria de la derecha social. -Así pues, el problema principal es el liderazgo... -El Partido Socialista ha gobernado España 22 años, más estos cuatro, 26. El PP, ocho. Esto es inaceptable desde el punto de vista social. Alemania o Francia han tenido gobiernos permanentes de centroderecha sin ningún problema. El número de militantes o simpatizantes del centroderecha en España es más importante que la dimensión política actual del partido; pero hoy en día estos ciudadanos necesitan un líder que los lleve a la victoria, un líder que lo sea como Aznar, que, aun con todos sus errores, era un killer político, lo suyo era ganar incluso a cualquier precio, algo que no ocurre con Mariano Rajoy. -¿Pero existen diferencias profundas en cuanto a lo ideológico? -Creo que no. Las raíces son las mismas: libertad económica, cohesión del país... son las grandes ideas universales del centroderecha. Lo que pasa es que, en cuanto a los problemas actuales que atraviesa el partido, Rajoy puede representar el restañamiento de ciertas heridas, pero no la solución. -¿Es que no hay más gente válida en el partido? -Sí, hay otros candidatos con más fuerza. Además, creo que el líder, un líder que distribuya y mande con claridad, nace, no se hace. O se es líder o no, y punto. La gente del entorno del PP, no es que sean precisamente tontos, pero lo han parecido. -¿Cuál es la solución? -La única opción para representar al porcentaje del que hablaba antes es un partido unido. Se hace necesaria una sucesión. -¿Podría ser Gallardón? -Si no rompe el partido, puede serlo. ¿Por qué? Porque él sí que es un líder. Con todos los peros que se quiera, pero lo es. Y hace varios meses hablé de María Dolores de Cospedal, una mujer de gran carácter (y muy mala leche), que ya es secretaria general. -Son procesos díficiles... -Sí, es complicado poner orden en una grey tan numerosa, tan dispersa y con tanta ambición. Yo supongo que a Ruiz Gallardón, que podría ser la apuesta de Rajoy, lo pongan a prueba en las elecciones europeas. -¿Por qué Aznar eligió a Rajoy y no a Rodrigo Rato para sucederle? -Tengo cinco razones: la primera, que Aznar pensaba que las elecciones del 2004 iban a ser un paseo triunfal, por eso pensó en alguien manejable. Segunda, los edecanes de Aznar desprestigiaron a Rato por creer que éste les apartaría de los centros de influencia. Tercera, Ana Botella, que en este proceso tuvo un papel clave, torció el gesto cuando Rato se divorció; cuarta, el tercer mandato de la derecha debía pilotarlo una persona muy estable emocionalmente, pensaba Aznar; y quinta, la personalidad demasiado, digamos, peligrosa, con más aristas, de Rato. -¿Y cómo juzga esa elección? -Equivocada. Y volvieron a perder las elecciones ante un líder socialista que es muy escaso, pero que ante los fallos de sus adversarios le permiten contemplar el horizonte como si se tratara de un auténtico estadista. -¿Cómo ve Graciano Palomo el panorama político de los próximos años? -Son momentos de gran incertidumbre, con la cuestión económica encima... el 14 de marzo la sociedad española dejó claro que le importa más el euríbor que la negociación con ETA; ese ha sido el error de Rajoy en los últimos cuatro años. Así que habrá que ver si la crisis hace caer el sufflé de Zapatero y también cómo lo hace el nuevo equipo de Rajoy. -¿Qué tipo de lectores son los suyos? -Son de índole muy variada, gente de perfil profesional, universitarios, periodistas, profesores... gente tanto de derecha como de izquierda. En concreto, a éstos últimos les interesa mucho conocer lo que pasa en este partido. Además, tengo que decir que en éste y otros libros hay mucha crítica, he sido muy duro sobre todo al analizar la última etapa de Aznar, con errores deplorables, cuando el ex presidente perdió el sentido de la realidad y empezó su «levitación». Le llevaron en volandas a esa levitación, se lo creyó de verdad, emitió una serie de imágenes muy dañinas de cara a la sociedad y lo peor es que cometió errores de comunicación graves.