Un drama de estos días
El corto de Fernando Jover sobre el mundo de la inmigración, «Todos somos Adrián», se estrenó ayer en El Corte Inglés y esta tarde se mostrará al público en el auditorio Ángel Barja
Aunque las condiciones de visionado en la cafetería de El Corte Inglés no fueron las idóneas, el corto del realizador leonés Fernando Jover Todos somos Adrián que en la tarde de ayer fue presentado a los medios de comunicación, tuvo una excelente acogida entre el numeroso público que acudió a su estreno. Con guión de Juan Carlos Pajares y Fernando Jover, producción de Miguel Angel Barajas y dirección de Fernando Jover, el cortometraje, de unos 28 minutos de duración, es un alegato a favor de los inmigrantes que pese a ser rechazados y expulsados de los países más desarrollados, sin embargo son aptos para trabajos que nadie quiere y situaciones extremas que salvan vidas como la que cuenta este soberbio corto, un ejercicio narrativo que no otorga concesiones al espectador, el cual se ve de inmediato inmerso en esa historia de amor, dolor, y humanidad. Con un reparto excelente encabezado por ese magnífico actor que es Juan Pajares, sobrio y expresivo, que dota al personaje de Rafael de un halo de sarcasmo y frialdad que contrasta con la contenida intervención de Sarai Marcos, el corto trascurre con fluidez pero no con linealidad, ya que Jover sabe manejar el tiempo real, el imaginario y el pasado, de forma lúcida y sugestiva, exigiendo al espectador un esfuerzo de atención y adaptación al momento para no perderse algunas de las espirales de la historia. Historia creíble La dirección de actores mantiene con pulso firme el desarrollo de la trama al tiempo que hace creíble una historia que no por más real es menos cercana. Espléndida Guaricelys Ramírez como Verónica y delicioso el niño Raúl Manjón como Adrián, que no tuvo dificultad alguna para hacer creíble su corto pero intenso papel. Teresa, Susi Nistal, Lalo, Román Gordillo y el cardiólogo, Miguel Ángel Barajas, productor también del corto, completan un reparto homogéneo, que dota a toda la cinta un clima desolador con esa brizna de esperanza redentora que emerge de un hecho a primera vista sin retorno pero que cree firmemente en la bondad del hombre. Espléndida la fotografía de Jover que trabaja los ángulos más comprometidos de los actores y sabe sacar el máximo provecho en los interiores. La música del guitarrista Sergio Meneghello se acopla como un guante y ayuda a crear ese clima incierto y desolador que envuelve todo el film. La toma de sonido tiene altibajos que, en algunos momentos, emborronan un poco las voces de los actores-escena del bar- y no ayuda precisamente a realzar este excelente trabajo de realización e interpretación. Lugar: Auditorio Ángel Barja. Hora: 20.00. Entrada: libre.