La mejor decisión es la salomónica

A la vista del «empate técnico» en el reparto de apéndices, Pablo San José, gerente de Bodegas Vile, decidió que los tres toreros se llevasen su peso en Vinos Vile, en lugar de sólo el triunfador. Y fue así como Javier Valverde explicó su susto en la plaza: «El toro me ha enganchado por la chaquetilla pero el daño donde realmente me lo ha hecho ha sido en el varetazo que me ha dado en el muslo. Está cerca de la zona donde me llevé la última cornada (un Miura en Estepona) pero al final no ha sido nada». En la plaza, los pelos se pusieron de punta... A Javier Castaño le espera la hora grande, la de pegar el zapatazo: «Esta profesión es tan complicada que la virtud está en saber esperar y que te llegue la oportunidad. En aquel momento no estaba preparado y ahora que lo estoy no me viene, pero espero que al final salga todo y que en agosto la cosa salga bien en Madrid. Hay un grupo de toreros que estamos con la hierba en la boca y tenemos ganas de salir y darlo todo. Ves que el coche de los demás ya ha pasado y el tuyo no termina de arrancar. Y si encima tienes afición y estás pendientes de lo que pasa en otros sitios, tienes que superarlo esperando la ocasión». Homenaje a Zapico Joselillo se quedó sin una de las orejas que quizá había merecido «puede ser por culpa de los desajustes que hubo en las primeras concesiones, que volvieron loca la corrida», lamentó Molés. Felipe Zapico, por su parte, espera la jornada de hoy. Al término del paseíllo de hoy se descubrirá un busto en su honor: «Espero que sea permanente cuando por fin se haga el Museo Taurino», reseñó el protagonista. «Si me han concedido este privilegio, por algo será».