El fabriquero

EL CUSTODIO de la Catedral deja su puesto de fabriquero después de más de ocho años al servicio del templo. ¡Qué puede decirse! También la Iglesia sucumbe a veces a las pequeñas miserias. Parece que -a pesar de su vocación de eternidad- los hombres que la integran están como todos a merced de los menesteres que ofrece la ruindad del tiempo-. A pesar de todo, Mario González deja una gran herencia. Hasta el año 2010 la Pulchra seguirá recibiendo inversiones de la Junta (no puede decirse lo mismo del Gobierno), inversiones que en gran medida han sido aprobadas gracias al trabajo desempeñado por el hasta ahora administrador. Son más de diez millones de euros los que se han conseguido para financiar las restauraciones de una iglesia a la que el tiempo y el desinterés casi habían condenado. Puede que, gracias al empeño de Mario González, dentro de otros 700 años la Catedral siga iluminando las aspiraciones espirituales de todos los que se acojan a ella.