El «tren negro» llega a Gijón, donde se reúnen 133 autores de novela policíaca
El «tren negro», un convoy especial de Renfe que lleva a todos los participantes desde la madrileña estación de Chamartín a Gijón, es un elemento fundamental para la convivencia entre los escritores procedentes de todo al mundo, al propiciar durante un recorrido de siete horas un ambiente de festiva camaradería que marcará el desarrollo de los debates, mesas redondas, presentaciones y exposiciones que se desarrollarán durante la única semana en el mundo que dura diez días. El carácter festivo e informal es uno de los rasgos distintivos de este festival lúdico-cultural que une dos conceptos «que tantas veces aparecen de forma antagónica», según el director del festival, Paco Ignacio Taibo II, y que en estos días se funden en Gijón en una fórmula que, después de dos décadas, todos reconocen como un gran éxito. Lo que de verdad distingue a la Semana Negra de otros eventos culturales es la unión entre la fiesta y la literatura, con un extraordinario respaldo popular, en un recinto que cada año es visitado por un millón de personas a quienes no es difícil ver con un libro en una mano y un churro en la otra. El Pullitzer español Paralelamente al evento literario, se desarrolla el encuentro de fotoperiodismo que dirige el Pullitzer español, Javier Bauluz, y que aporta una de las grandes exposiciones que desde este viernes se pueden contemplar en una de las carpas del recinto, titulada Violaciones de los derechos humanos en Colombia, Guatemala, Kenia e Irak. Tras el corte de la cinta negra con el que fue inaugurada la actual ediciín, quedaron también abiertas al público las exposiciones Gato, detective y negro, de Guarnido y Canales, y Gaumela, la batalla de Alejandro. Entre los autores que participan en esta edición, destacan Jorge Semprún, Alfonso Mateo Sagasti, Sabih Azpeitia, Lorenzo Lunar, Nahum Montt o Carles Quílez. La Semana Negra hará públicos en los próximos días los premios literarios que concede, entre los que destacan el Hammet a la mejor novela negra publicada en español durante 2007, el Rodofo Walsh al mejor libro de no ficción y el Espartaco a la mejor novela histórica. Este año el festival tributará un homenaje especial al poeta Ángel González.