Con la música a otra parte

SOMOS conscientes de las dificultades económicas del Ayuntamiento. No hay más que ver cómo está la ciudad de abandonada. Ha habido decenas de «víctimas» del recorte presupuestario y ahora le toca el turno a la Sinfónica Odón Alonso, que había durado nada más y nada menos que 60 años. El alcalde, Francisco Fernández, debería reflexionar sobre el asunto. No parece de recibo que la concejala de Cultura diga que los músicos de esta emblemática orquesta tengan que salir a buscar patrocinadores para garantizar su supervivencia, tal vez con el instrumento a cuestas y de puerta en puerta. Igualmente les podría haber aconsejado que tocaran en la calle y pidieran dinero a los transeúntes. Lo cierto es que el Ayuntamiento les debe cuatro sueldos. Teniendo en cuenta que ha recortado el presupuesto del Auditorio para el próximo año y una vez disuelta la Sinfónica de León, ¿quién va a tocar en ese escenario? ¿Acaso los alumnos de gaita?